A las mujeres de propósito

¿Ha leído la Biblia y se pregunta si tuviera algunas respuestas para usted?.Quizás las palabras "mujer de propósito" pueden parecer una burla cuando mira su vida. Siga leyendo porque hay un destino y un propósito para su vida; incluso una vida abundante que Dios ha prometido a todo el que viene a Él.
Juan 3:16 es probablemente el versículo más citado en la Biblia. Jesús habla estas palabras a un lider religioso altamente respetado, Nicodemo, que era probablemente rico y bien educado, pero no entendía los conceptos espirituales como "nacer de nuevo". Jesús enfatizaba que esto no era un ejercicio religioso, sino realmente una metamorfosis de un estado terrestre semejante a la oruga a ser ransformado a semejanza de una mariposa de nueva creación eternamente liberada.
Muchos piensan que Jesús es un opresor de las mujeres, pero es realmente lo contrario. Él alcanzó a la prostituta y restauró su dignidad. Él levantó a la mujer que estaba oprimida por su larga batalla con la enfermedad y sanó su cuerpo. Él atravesó las barreras raciales y de género con la mujer samaritana para traer perdón y vida nueva. A las oprimidas les dio esperanza y restauración.
Dios la ama tanto que si usted huebiese sido la única persona de éste planeta, Él aún hubiera enviado a su único hijo, Jesús, a nacer de una virgen, vivir una vida de sacrificios para alcanzar a otros y después hacer el sacrificio final de clavarse en una cruz por nuestros pecados. El pecado, nuestras elecciones egoístas, nos separa de Dios. Es el pecado, no Dios, el que causa las guerras, y que los niños mueran de hambre. Dios es un padre amoroso y desea tener relación con cada uno de nosotros individualmente. Pero Él no entrará a la fuerza en la vida de nadie, Él es un caballero. Él solo está parado a la puerta de nuestros corazones y toca suavemente. Él nunca derriba la puerta, sino que espera pacientemente que respondamos.
Dios ha dado los dos primeros pasos: Nos amó y dio a su Hijo Único. Ahora nosotras tenemos que dar un paso hacia Él: "creer", que no es solo un asentimiento mental sino confiar en Él, descansar en Él, poner toda nuestra confianza en el Dios del universo.
Él promete que si le dejamos entrar a la sala, el sótano, el cuarto, todos los rincones sucios de nuestras vidas, Él no solo limpiará la casa sino que la volverá a decorar también. Él nos dará también un seguro de vida eterno. ¡Qué trato!.
¿Quiere esa nueva vida mientras vive sobre esta tierra y saber que tendrá vida eterna después de la muerte?. Todo lo que necesita hacer es confesar: "Jesús he pecado y a veces he estropeado mi vida. Necesito tu perdón".Después pregúntale: "Jesús, ¿vendrás a mi vida y a mi "casa limpia"y me darás la seguridad de que tendré vida eterna contigo en los cielos cuando muera?
Él está esperando. ¡En realidad ha estado esperando durante toda la vida de usted, todo el tiempo, por este momento!.

Fuente: Judy Radachy, Biblia mujeres de porpósito.

CRISTO FUE ANUNCIADO

El camino de Jesucristo
Cristo fue anunciado: Todo el Antiguo Testamento prepara su llegada. Desde que el pecado entró en el mundo, Dios anunció la venida de aquel (Jesucristo) que heriría la cabeza de la serpiente (el diablo). Confirmó a Abraham que su descendencia (Cristo) sería la bendición de la tierra, a Moisés que él suscitaría un profeta como él, y a David que haría de uno de sus sucesores un rey cuyo reino sería universal y eterno.Cristo vino a la tierra: Con el poder del Espíritu Santo, en todo su camino cumplió perfectamente la voluntad de Dios.Cristo fue crucificado: Su entera obediencia lo condujo hasta la cruz en la cual, por amor, aceptó morir, soportando el juicio que merecíamos por nuestros pecados. Cristo resucitó: Él salió vivo de la tumba, venciendo a aquel “que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Hebreos 2:14).Cristo está sentado a la diestra de Dios: Dios da así la prueba de la satisfacción que halló en su Hijo y en la obra que cumplió.Cristo vendrá a buscar a los suyos: “Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo” (Juan 14:3). ¡Qué esperanza para los creyentes!Cristo ejercerá la realeza: En la tierra donde sufrió hará reinar la paz y el bien.Cristo entregará todo a Dios el Padre: Entonces se cumplirán todos los planes de Dios (1 Corintios 15:24).

La Biblia ¿Por qué leerla?

Caundo era niña recuerdo que tenía una fe infantil casi innata en los niños, y hablaba con Dios y creía en Él. Al llegar a la adolescencia todos mis pensamientos acerca de Dios se volvieron dudas y la Biblia me parecía un libro viejo, obsoleto y lleno de contradicciones. Perdí mi relación con Dios y mi fe de niña y mi corazón se habían endurecido. Mucha gente parecía tener la misma idea que yo acerca de la Biblia, pero cual fue mi sorpresa cuando Javier, un compañero de la universidad, me hablo de Dios con un entusiasmo y una convicción que yo nunca antes había visto en nadie. Él me desafió a leer la Biblia de una manera diferente, dejando a un lado mis prejuicios y dejándome interpelar por ella con un espíritu de humildad. "Pregúntale al creador de la Biblia qué significa lo que lees" me dijo Javier. Yo me quedé perpleja, pero acepté el reto, quería demostrarle a mi amigo cuan equivocado estaba, o quizás tan solo quería demostrar que yo tenía la razón.
De ese modo, hablé con Dios después de muchos años, y le pregunté con toda la sinceridad de mi corazón si era verdad que Él existía y podía oirme en esos momentos.
No tuve una respuesta inmediata, pero recuerdo leer la Biblia y apuntar las cosas que no me parecían lógicas para poderlas debatir con mi amigo.
Conforme iba avanzando en la lectura de los evangelios me iba cautivando más y más la lectura. Descubrí la vida y las palabras de Jesús que me desafiaban. Me di cuenta que el libro me estaba resultando muy interesante, no podía dejar de leerlo día tras día, era apasionante. ¿Qué había cambiado?.
También me di cuenta que cuando una pregunta surgía en mi mente la respuesta me venía durante el tiempo de lectura. Todo era un poco extraño, parecía...¡ parecía que alguien leía mis pensamientos y se comunicaba conmigo!...y ese alguien era el mismo Dios al que yo pregunté semanas atrás si de verdad Él existía.
Desde entonces camino con Dios. Él es mi mejor amigo y la Biblia un libro que después de tantos años, leyéndolo diariamente, no ha dejado de edificarme y guiarme en el camino.

Construir sobre lo sólido

Los experimentos nucleares por lo menos nos enseñan algo: que la materia es muy frágil. Los armazones de acero y los muros de hormigón a menudo se toman como símbolo de la solidez, pero una explosíón atómica puede aniquilarlos. En todo tiempo ha habido gente que ha pensado que los valores espirituales son vagos y pocos seguros, y que lo que se puede ver con la vista es sólido y real. Sin embargo, ¿no sucede lo contrario?. Al leer la palabra de Dios comprendemos que el mundo físico, lo que se ve, no es lo más sólido, ni lo más importante. La bondad, la justicia y la verdad, por ejemplo, son valores más fuertes que todas las fuerzas materiales.
Además el mundo material no es eterno. La Biblia lo dice claramente, y hoy en día la ciencia lo deja entrever. Hubo un principio y habrá un fin. Pero, por encima del mundo, antes y después de él, están los planes de Dios, lo que deseaba hacer, lo que hizo y lo que aún hará. Desde siempre quiso que su criatura lo conociera y lo amara libremente.
¿Aspiramos a construir nuestra existencia sobre lo sólido?. En un mundo en pleno cambio, ¿sentimos la necesidad de certidumbres, al mismo tiempo que de un objetivo en la vida?. Entonces, acudamos a Dios. Él nos invita a gustar con Él una relación llena de sentido, de gozo y de paz. Por medio de Jesucristo podemos conocerle como el Padre, el Dios de amor y de luz, el que es inmutable, el fundamento de todo y el que permanece para siempre.
La Buena Semilla.