jueves, 6 de noviembre de 2014

LOS HIJOS DE CAÍN




Desde Adán hasta Lamec hay siete generaciones. Lamec es el séptimo desde Adán por la línea de Caín. Recordemos que la ofrenda de Caín fue rechazada, y su altivez y rencor lo llevaron a matar a su hermano Abel. La altivez es una actitud que ha estado en el corazón del hombre a lo largo de su historia, por eso la teoría de la evolución, el humanismo, la ilustración y filosofía en general, son expresiones del ser humano que quiere vivir sin conciencia de un Dios creador y santo. Quien da razón verdadera del hombre y su destino se llama Jesús de Nazaret… 

“Conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a  luz a Enoc; y edificó una ciudad, a la cual dio el nombre de su hijo, Enoc. A Enoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael; Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec” (Génesis 4:17-18)
El hombre busca incesantemente la verdad, respuestas a su origen y destino, pero el único que es el camino, la verdad y la vida, se llama Jesucristo el Señor. Se requiere un corazón humilde para aceptar los errores y someterse a Dios. Vemos en éste caso que Caín se llenó de ira, y el pecado acechaba como una malvada fiera para saltar sobre él, pero allí estaba Dios para aconsejarlo, y procurando que no hiciera lo malo, pero finalmente era decisión de Caín, y planeó el mal contra su hermano Abel, y le quitó la vida. 

Dice la Biblia que: “Las obras de Caín eran malas, las de su hermano justas”, concluimos entonces que la adoración va más allá del culto en el templo, la verdadera adoración se expresa en nuestra vida diaria, en el hogar, en el trabajo, en el colegio, en nuestras acciones nacidas de un corazón recto que procura agradar al Señor.     

Podemos ver que con Caín nace una generación perversa, apartada de Dios. Consideremos por ejemplo: Lamec, descendiente de Caín, inicia una práctica inmoral, la Biblia nos dice en (Génesis 4:19): “Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila”. Ese no era el modelo enseñado por Dios, no fue el ejemplo de sus antepasados (Adán y Eva), él menospreció el modelo divino, Lamec hace honor a su nombre pues Lamec significa: pobre, humillado o hecho vil. Lamentablemente su antepasado (Caín) fue el primer homicida y ahora él, Lamec, es el primero en iniciar la bigamia (tener dos mujeres).

Los hijos de Caín tomaron diversos oficios, pero no invocaban a Dios, vemos en (Génesis 4:20-22): “Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados. Y el nombre de su hermano fue Jubal,  el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naama”.

El nombre Jubal significa “el que toca música”, y nos dice el texto que “fue padre de todos los que tocan arpa y flauta”, Jubal fue inventor del arpa y el primer compositor musical (sin intención de hacerlo para el Señor), eran músicos para sí mismos, sensuales, músicos para una generación sin Dios, cantaban pero no adoraban. En el N.T. el Espíritu Santo a través del Apóstol Judas en un contexto de falsos maestros nos dice: “hombres impíos que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, pues han seguido el camino de Caín” (Judas 1:4, 11).

Continuando ahora con el nombre Tubal-caín, vemos que significa “posesión mundana”, “poseído de confusión”, y en otras versiones bíblicas dice que fue “forjador de instrumentos cortantes de bronce y de hierro”. En la Reina Valera dice “artífice” de un término hebreo que también traduce: martillar, afilar, navaja. Posiblemente éste dio origen a la industria de las armas. Hablamos entonces de una generación que no adoraba al Señor Dios, ni tenía temor de él.
Vemos también que la actitud homicida y agresiva de Caín se multiplicó en su descendiente Lamec (Génesis 4:23-24) “Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, y un joven por mi golpe. Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será”. Lo que acabamos de leer es conocido como: “el canto de la espada”, donde Lamec se jacta de su violencia.

Pero hoy día Dios nos enseña que su amor debe impulsar nuestros corazones en todas nuestras acciones. Leemos en 1 Jn. 3:12, que Caín era del maligno y sus obras eran malas, él no amaba a su hermano, lo odiaba, le tenía envidia, la raíz de su resentimiento se convirtió en deseos de venganza hasta matarlo; pero nosotros somos hijos de Dios, 1 Jn. 3:14-15, con la capacidad de amar a Dios y a nuestros hermanos, y al prójimo, y en esto dice la Biblia se resume toda la ley: “amarás al Señor tu Dios con toda tu mente, con todo tu corazón, con toda tu alma, y a tu prójimo como a ti mismo”. Ésta es la verdadera adoración, vivir impulsados por el verdadero amor, aquel que se entrega totalmente al Señor.

Reflexión final: A diferencia de la adoración de Caín, el Señor destaca la adoración de Abel, pues su corazón estaba apoyado en la fe, en el Cordero de Dios, y en el temor del Señor. Dios nos está llamando, no a un momento pasajero de adoración, sino a una vida de obediencia en todo momento y en todo lugar, donde los motivos del corazón son impulsados por el amor al Señor.
  
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)

martes, 28 de octubre de 2014

BEZALEEL Y AHOLIAB, AL SERVICIO DE DIOS.
 

“Habló Jehová a Moisés, diciendo: Mira, yo he llamado a Bezaleel… y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, inteligencia, ciencia y todo arte, para inventar diseños y trabajar en oro, plata y bronce… y he puesto con él a Aholiab, para que hagan todo lo que te he mandado”.
Éxodo  31:1-6

Dios le ha encomendado a Moisés construir el tabernáculo, y por supuesto él no podía hacerlo sólo. Bezaleel y Aholiab son llamados por Dios y equipados por él para una labor específica: construir los muebles y utensilios del tabernáculo. Así que Dios los equipó para hacer esa obra; entonces concluimos que Dios nunca te envía a hacer aquello que no puedes hacer, cuando Dios te envía ya te ha equipado (sólo debes aprender a usar lo que él te ha dado)...

Observamos también que ellos tenían unos dones específicos para una labor determinada. Así como cada estrella tiene su propio brillo, nosotros no debemos envidiar a otros o murmurar por lo que Dios nos ha dado; más bien depender de Dios y su gracia para brillar con la luz de Cristo y glorificarlo mediante la correcta administración de lo que él nos ha entregado. Observemos que Bezaleel era de la tribu de Judá (la más grande y que marchaba adelante por el desierto) y que Aholiab era de la tribu de Dan (era la última que marchaba por el desierto), vemos que Dios no hace distinción de personas, llama a todos por igual.

Dios imparte talentos y deben estar en el lugar correcto. 1 Cor. 12:27-31, nos enseña que es Dios es quien pone los miembros del cuerpo donde él quiere, según su perfecta y soberana voluntad. La Escritura nos habla de cuerpo, unidad, miembros, particularidad, diversidad de oficios y propósitos, complementación, etc. Entonces podemos concluir:

1.    La persona correcta en el lugar equivocado, genera confusión y frustración.
2.    La persona correcta en el lugar correcto, genera progreso y alabanza a Dios.
3.    Las personas correctas en los lugares correctos generan fruto que honra a Dios, multiplicación y crecimiento.
4.    Nos necesitamos los unos a los otros, pues somos un cuerpo.

Es muy importante reconocer que la instrucción (capacitación) es necesaria. Un fundamento esencial es el claro objetivo de la capacitación: Glorificar a Cristo, y no alimentar el ego. La necesaria instrucción la observamos desde la antigüedad, y el A.T. nos enseña por ejemplo que el profeta Samuel era el maestro de la escuela de profetas (1 Sam. 19:20),  en el N.T. (Hch.22:3), Pablo nos dice que fue instruido por Gamaliel (fariseo, doctor de la ley, venerado por todo el pueblo y nieto de Hillel, famoso rabino), y Jesús y sus discípulos, etc.

Si tu motivación es egoísta, tu destino es el fracaso. Dios es amor, y por ende podemos concluir que todo lo que hace lo hace por amor, por su perfecto amor. Sí Dios es amor y el reino de Dios es gobernado por el amor, entonces éste debe gobernar las intenciones de nuestro servicio a Dios. No buscamos fama, ni reconocimiento de los hombres, busquemos que Dios sea exaltado. Servimos a Dios por su gracia y misericordia, porque nos da el aliento de vida, porque en nuestro corazón hay gratitud por ésta salvación tan grande. Por éstas razones Bezaleel y Aholiab, al servicio de Dios estaban. 

Reflexión final: Dios nos diseñó, él nos planeó un día y quiere que conozcamos aquel plan que trazó para nuestra vida, y aquellos dones que depositó en nosotros. Déjate guiar por el Señor y sírvele con gozo, gratitud y ante todo por amor (Oración: Amado Jesús ayúdame a servirte con amor, fidelidad y perseverancia, gracias por el privilegio de servir al Rey de reyes y Señor de Señores, tu eres la razón de mi servicio. Amén).
 
Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria



 

viernes, 24 de octubre de 2014

CÓMO SUPERAR LOS PROBLEMAS


CÓMO SUPERAR LOS PROBLEMASAnte las dificultades todos podemos reaccionar de maneras diferentes. La Biblia nos enseña que debemos ver los problemas como una oportunidad para ver la gloria de Dios. Cuando el ejército de Israel vio al gigante Goliat tuvo miedo, mientras que David veía una gran victoria para Dios. Nuestra fe en Dios, siempre nos llevará a ver la acción sobrenatural del Señor en nuestra vida. No se trata de cuán grande es el gigante, sino de cuál es el tamaño de nuestra fe. Recuerda “Mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo”… 


“Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio” Filipenses 1:12.

En la vida del apóstol pablo podemos ver la fortaleza y actitudes que mantuvo ante los difíciles momentos de la vida cristina y del ministerio. En el momento de escribir ésta epístola él estaba encarcelado por predicar el evangelio. Estaba preso en Roma, no estaba allí por ningún delito, y quizá algunos hermanos de Filipos estaban desanimados y tristes por esto, sin embargo Pablo aprovecha esto, y les enseña que esto ha redundado en bendición para él y para la extensión del reino de Dios, pues estaba evangelizando a los soldados de Roma; y los hermanos afuera motivados e inspirados en Pablo estaban predicando con mayor pasión la Palabra del Señor.

Los problemas, las crisis o adversidades son oportunidades para ver la gloria de Dios manifestada en nuestra vida. Dios siempre quiere enseñarnos y revelarse en todas las situaciones que enfrentamos en la vida; a veces los problemas no nos dejan ver con claridad, y permitimos que éstos llenen de tristeza nuestro corazón y nos cuesta ver a Dios como el Todopoderoso.

En éste caso, la dificultad del apóstol Pablo era la cárcel. En nuestra vida pueden ser los hijos, la situación económica, el matrimonio, el servicio a Dios, etc. Sin embargo vemos que Pablo se fortalecía en la comunión con el Señor y en el gozo de Dios, y por esto tenía la fortaleza para animar a sus hermanos que estaban afuera, y les dijo:
 
 "Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!" Fil. 4:4.

El gozo del cristiano no debe estar sometido a las circunstancias, sino a Dios quien es el que gobierna todas las cosas. Pablo está animando a la iglesia desde la cárcel y les dice “regocijaos en el Señor, siempre”. Independientemente de los problemas o circunstancias tu gozo está en Dios, y esto hace que enfrentes con altura y fuerza tu adversidad o dificultad. El apóstol Pablo no se lamenta, no se queja, ni tiene lastima de sí mismo. Él toma su fuerza en Dios. 
   
Pablo no admitió el resentimiento ni la amargura ante los problemas, Fil. 4:5. Él instruye a la iglesia para que sea gentil, amable, de buen trato. No estaba enojado ni resentido con Dios, ni con el gobierno, ni con las personas, ni con la iglesia de Filipos (la fundación de ésta iglesia tuvo muchas obstáculos y problemas que superar: fueron perseguidos, azotados, encarcelados… pero en la cárcel, el apóstol decidió adorar a Dios).

Buen número de veces permitimos que las dificultades que no sometemos a Dios, nos alteren y fácilmente maltratamos a las personas, y permitimos aún la amargura en el corazón; la adoración es una arma poderosísima para sobreponernos a los problemas, y alcanzar la victoria en Jesucristo.

Reflexión final: Dios nos ha llamado a caminar en victoria. Ante la pregunta ¿Cómo superar los problemas de la vida? Debemos ir a Dios, a Su presencia y él nos dará la fuerza y gozo para seguir adelante y vencer, él nos dará la sabiduría para enfrentar los problemas y ver Su obra a nuestro favor.

(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)

domingo, 12 de octubre de 2014

Entrégate sin reservas

“Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.”
Juan 15:5 (Nueva Traducción Viviente)
Jesús es el Creador de todo, Él conoce cómo es que mejor funciona lo que ha creado. Por ello en este versículo nos invita a permanecer en Él y Su voluntad para dar mucho fruto.
Cuando una persona le entrega su vida a Jesús, ésta debe realizarlo sin reservas. Sometiendo sus temores e inseguridades a un plan mayor y perfecto. No obstante ello en ocasiones no es cómodo. Pues por irracional que parezca el ser humano en ocasiones cree saber más que Dios. Cuando un creyente se rehúsa a avanzar en la voluntad del Señor él está haciendo una declaración de no estar de acuerdo con Aquel que ha creado todo. Cada vez que un creyente rehúsa aceptar la perfecta voluntad de Dios está prescindiendo de lo mejor para su vida.
En el reino de los cielos al contrario del mundo se obtiene ganancia y crecimiento al entregarse a sí mismo. Pues cada vez que el creyente mengua Jesucristo crece en su corazón, aumentando así la vida espiritual (Juan 3:30).
Si la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, entonces los creyentes deberíamos ser como niños que caen sin reservas en los brazos de su padre, como alguien que sin temor se echa a una alberca, como un trapecista temerario que tiene una red protectora o como un águila que se entrega a las corrientes térmicas de aire.

Cada vez que Dios remueva aspectos de tu vida pasada no voltees a mirarlos. Pues son como el barro que queda en el suelo después de que el alfarero lo remueve de la vasija. Si es la voluntad de Dios pasarte por pruebas para hacerte cada vez más parecido a Su Hijo, entrégate sin reservas a Él y con Su poder te sustentará y guardará de todo mal. El entregarte a Dios sin reservas facilita Sus procesos. Porque cuando en amor y mansedumbre decides llevar Su yugo éste se vuelve fácil de llevar y la carga se vuelve ligera (Mateo 11:30).
Existirán ocasiones en que la voluntad de Dios para tu vida será “podar tus ramas” para que lleves más fruto. En otras serás pasado por desiertos para aumentar tu comunión con Él. Tendrás que enfrentar gigantes. Dios se aferrará a remover algún pecado de ti. Y en todo esto te exhorto a que te rindas sin reservas a Él. Al hacerlo tu alma dejará de pelear y tendrás paz. Y una vez que hayas pasado por ese proceso serás más glorioso para Dios.

Entrégate sin reservas a Jesús y te sorprenderá.

Autor: Richy Esparza
Escrito para http://destellodesugloria.org/blog/

martes, 30 de septiembre de 2014

DIOS PRIMERO



"Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos... pues Él sabía lo que hay en el hombre" (Juan 2:24-25)

Pon tu confianza primero en Dios. Nuestro Señor no confió en ningún ser humano. Sin embargo, nunca fue suspicaz ni amargado con nadie y jamás perdió la esperanza en ninguna persona. Esto se debió a que Él puso su confiznza primero en Dios y confiaba en lo que la gracia divina podía hacer por cualquier hombre o mujer. Si yo confío primero en los seres humanos, terminaré perdiendo la esperanza en todas las personas. Me volveré amargado porque me empeño en que la gente sea lo que nadie podrá ser jamás: absolutamente recto. Nunca confíes en nada, sino en la gracia de Dios en ti o en cualquier otra persona.

Pon primero las "necesidades" de Dios.

"He aquí, vengo, Dios, para hacer tu voluntad", (Hebreos 10:9)

Un hombre le rinde obediencia a lo que percibe como una necesidad; y la obediencia de nuestro Señor fue para la voluntad de su Padre. El desafío actual es: "Debemos trabajar; los impíos se están muriendo sin Dios, y debemos ir y hablarles de Él". Pero primero debemos asegurarnos de que las "necesidades" de Dios y su voluntad se estén satisfaciendo personalmente en nosotros.

 Jesús dijo: "Quedaos...hasta que sean investidos de poder desde lo alto"
                                                                                                       (Lucas 24:49).
El propósito de nuestro entrenamiento cristiano es que nos relacionemos correctamente con las "necesidades" de Dios y su voluntad. Cuando sus "necesidades" para nosotros se satisfacen Él abre el camino para que cumplamos su voluntad, es decir, para que suplamos sus "necesidades" en otro lugar.
Pon al Hijo de Dios primero.
"Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mi me recibe" (Mateo 18:5).
 La confianza de Dios es que Él se da a sÍ mismo como un bebé. Él espera que mi vida personal sea un "Belén". ¿Estoy permitiendo que mi vida natural sea transformada gradualmente por la vida del Hijo de Dios en mi? La meta primordial de Dios es que su Hijo se manifieste en mi carne mortal.

Oswald Chambers.

lunes, 18 de agosto de 2014

QUÉ ES LA FE EN DIOS?


Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago…  Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud” Lucas 5:1-3. 


La fe se activa por oír la palabra de Dios. Esto está antecedido de un anhelo profundo por oir a Dios. El texto de hoy nos enseña que la gente se agolpaba para oír la palabra de Dios, junto al Lago de Genesaret. Ellos querían escuchar, anhelaban la palabra del Señor, por eso el salmista también dice: “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca” (Salmo 119:103).


Además, nos dice el texto de hoy que Jesús estaba “junto al lago de Genesaret”, la palabra Genesaret, significa: “Jardín de riquezas”, “Jardín del príncipe”, y esto es lo que ellos allí encontrarían: al Hijo del Rey, Jesucristo el Hijo de Dios, enseñando las riquezas de la revelación del reino de Dios.


Cuando miramos los evangelios detalladamente vemos que Jesús siempre está enseñando, en todo lugar, en todo momento, en toda circunstancia, a través de sus sermones, sus acciones o su ejemplo, pero creo que como los discípulos de ayer, nosotros hoy no estamos siempre aprendiendo. Permitimos que los factores distractores, o las circunstancias adversas nos aflijan demasiado, y nos perdemos grandes y hermosas enseñanzas. Por eso, muchas veces superamos la dificultad por Su misericordia, pero sin asimilar la enseñanza contenida en la prueba (Abraham nos enseña al respecto, puedes leerlo en: “Abraham debe sacrificar a su hijo”).


Jesús les enseña desde la dificultad: “ellos lavaban sus redes” y más adelante nos dice el texto que “nada habían pescado”, había desánimo, decepción, y fatiga. Les enseñaba desde su lugar de trabajo: la barca. Dios siempre nos estará enseñando, pues nuestro discipulado es eterno ¿por qué cuando dejará él de ser Maestro? Por eso, una de las virtudes del hijo de Dios es mantener un corazón enseñable, manso y humilde.


Debemos mantener presente que la fe promueve los milagros (te invitamos a leerlo en: “la fe genera una atmósfera de milagros”)  . La fe avanza ante la adversidad, pues confía en las palabras de Dios. La fe es una prueba de confianza donde el discípulo deposita su corazón en las palabras de su Maestro. “Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red” Lc. 5:4-5. 


Pedro había escuchado el mensaje de Jesús en su barca, la Biblia no nos dice cuál fue. Jesús le da una palabra, un mandamiento, una instrucción, él venía de pescar, las redes estaban recién lavadas, estaba cansado de pescar toda la noche (tiempo en el que los peces subían a la superficie, y de día se escondían del calor), Jesús era Maestro de las Escrituras y no pescador, sin embargo Pedro le dice: “en tu palabra echaré la red”. La obediencia debe imponerse sobre la razón, pues está ultima es un obstáculo para los milagros. Pedro obedeció a pesar de las adversidades.


Reflexión final: Pedro y los demás discípulos fueron testigos de un milagro, pues sólo cuando confiamos en Dios y obedecemos su palabra veremos cosas sobrenaturales. No es por nuestra capacidad o experiencia, es por el poder y la gracia de Dios.


De estudios y sermones
p.Gonzalo Sanabria.

martes, 15 de julio de 2014

La Roca

Nuestro Dios, él es la Roca, cuya obra es perfecta.
Deuteronomio 32:3-4.

El solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré.
Salmo 62:6.


Una roca evoca la solidez y la estabilidad. Inquebrantable, resiste al terremoto, al incendio, a la tempestad… Las grandes rocas proporcionan refugio, tanto a los animales como a los hombres.
En la Palabra de Dios la imagen de la roca evoca lo que es inmutable, indestructible: es el poder de Dios manifestado en Cristo. El hombre pecador necesita, ante todo, esa roca para su salvación, porque debe ponerse al abrigo de la ira de Dios. Sólo hay salvación en Jesucristo, muerto por “los impíos” (Romanos 5:6).
El que oye las palabras de Jesús y las pone en práctica es comparado con el hombre que edificó su casa sobre la roca (Lucas 6:48). Cuidémonos de no ser como el insensato, quien edificó su casa en la arena. Éste es la imagen de aquel que se adhiere a una religión sencillamente para tranquilizar su conciencia cuando el pensamiento del más allá lo asedia.
Para entrar en una verdadera relación con Dios es necesario fundar su fe sobre la roca. Usted dará el primer paso cuando le diga a Dios, con sinceridad y toda simplicidad, como el hijo pródigo: “He pecado contra el cielo y contra ti” (Lucas 15:18). Dios hará lo demás. Entonces usted conocerá su poderosa mano que le establecerá sobre la roca para siempre.
Cristo murió por nuestros pecados. Este es el verdadero fundamento de la vida cristiana. Nuestra seguridad descansa únicamente en el valor de la obra de Cristo. Aun si dudamos o temblamos, la roca permanece inquebrantable.

Reflexiones del Versículo del Día.

miércoles, 9 de julio de 2014

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia

Pero tenemos que desprendernos de todo lo que no sea de Dios, y perdonar y pedir perdón, olvidar nuestra afrenta, y hacer olvidar las que cometimos nosotros. Debemos examinarnos con humildad para poder ver lo que ha provocado en nosotros la lucha que estamos sosteniendo, que en la mayoría de los casos, cuando nos venimos a dar cuenta, terminamos destruidos, "Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago" (gálatas 2:18)

"No [dejemos] que nuestras pasiones combatan en nuestros miembros; no seamos tal vez hallados luchando contra Dios (Hechos 5:39b)

Lo que está claro, es que un hijo de Dios, distingue la justicia del mundo, de la justicia de Dios.

La justicia de Dios es perfecta, y a su tiempo será hecha; incluso a veces nos sorprende cómo se manifiesta en una determinada situación, sin que lo esperáramos. Pero si nos dejamos llevar por nuestra ira, haciendo nuestra propia justicia, por no esperar a la perfecta justicia de Dios, que es misericordiosa, es como si no creyéramos en ella. Por tanto, no esperemos después, que Dios ejerza su justicia misericordiosa con nosotros.

Si en nuestra ira, hacemos nuestra justicia, con esa misma justicia seremos juzgado.


"Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia"
(Mateo 5:7)


Dios quiere reinar en todas tus decisiones. Él quiere que cada vez que tomes una decisión, sea el primero al que recurras. Él no quiere que probemos otras opciones y le busquemos como último recurso, pues esto trae consecuencias y tendremos que sufrirlas. MBM
Diego.

HOY… No Quiero Ser Un Obstinado de Corazón



Más la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mi; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón” Ezequiel 3:7

La Biblia dice que no hay uno solo bueno, todos somos pecadores.  Mi corazón necesita hoy entender que lo único que necesita es la misericordia de Dios, porque adentro solo hay obstinación y rebeldía.  Mi corazón siempre está listo para tomar venganza y escoger su propio camino.
Si yo estuviera hoy ante una corte universal y el juez fuera el Señor, mi primer cargo sería la dureza de frente  y la obstinación de corazón.  Desde antes de mi conversión esa rebeldía ha estado allí,  he estado listo para tomar venganza.  Aún luego de la conversión, son muchas las veces en que mi corazón rebelde ha dudado  de la presencia sublime del Señor.
Cuántas veces mi frente ha sido dura como el pedernal. Hace mucho tiempo debiera de haber temido al Señor y haber tenido contrición profunda de corazón.
Hoy no quiero tener dureza de corazón. Una vez en mi vida antes de conocer al Señor mi corazón fue de piedra, pero el Señor en su amor lo convirtió en corazón de carne.  Sin embargo a veces ese corazón es invadido  por la terquedad anterior y pareciera que no he sido afectado por la muerte de Jesús, como debiera.
El apóstol Pablo lo dijo, Ya no vivo yo, más vive Cristo en mi -.   Mi corazón necesita hoy derretirse ante los sufrimientos y muerte de Jesús y dar paso a la sencillez  y a la ternura.  Hoy ofrezco mi corazón al Señor  para que él lo trate a su manera. Hoy quiero doblegarme ante el Señor, para que él en su forma justa y amorosa  me libre de esta naturaleza de muerte que quiere imperar y morar en mi corazón. 
Bendito sea el nombre del Señor, la enfermedad de mi corazón no es incurable, la sangre de Jesús es el solvente universal para esa naturaleza y él con su amor lo suavizará y derretirá mi corazón como la cera ante el incendio.  Ese corazón doblegado y partido por el amor divino servirá con gozo al Rey de los Reyes.
Señor,  Ante tu presencia llego hoy con la disposición de ser tocado por la poderosa mano de tu presencia.  Tú conoces mi corazón.  Sabes lo duro, rebelde y obstinado a veces es.  Más ante ti llego con humildad para pedirte que trates con tu poder en lo interno de mi ser.
Gracias porque ante tu presencia todo se derrite, aún este corazón rebelde.  Quiero servirte con toda mi alma y caminar por la vida con la fe de un niño que sabe esperar en Dios su Salvador. Gracias Señor por los tratamientos que vienen de ti.   Te amo y te amaré por siempre.-  Amén.
Dr. Serafín Contreras Contreras.
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domingo, 15 de junio de 2014


LA PALABRA



 
A veces no tenemos tiempo para leer la Biblia; El trabajo, las prisas, los compromisos; esto hace, que en ocasiones, nos veamos leyendo de cualquier manera, en un lugar improvisado, con apenas unos minutos de tiempo. Eso, no es que esté mal, ni mucho menos, pero cuando leemos así, con prisas, rara vez recibimos lo que realmente Dios nos quiere dar. Es, como si el simple hecho de tomar una Biblia en nuestras manos, de pasar nuestros ojos sobre las letras que en ella están escritas, fuera nuestra forma de cumplir con Dios, de hacer lo que creemos que Dios espera de nosotros.
En realidad, con eso, lo que hacemos es tratar de limpiar nuestra conciencia, calmar nuestra ansiedad. Todo esto, está muy lejos de ser lo que Dios quiere para nuestras vidas.

Si Dios nos dejó su palabra, fue para servirnos de ella:


  "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra"
                                                                                          (2ªTimoteo 3:16-17)  
 Leer la Palabra es sumergirte en sus letras y profundizar en ellas de la mano del Señor. Cuando la lees con el fin de conocer, realmente, más de Dios; de conocer más sobre ti mism@, para acercarte más a Él; de ser un@ en Cristo, perfeccionándote, buscando una unión perfecta en él, para estar alinead@ a su voluntad, que es buena, agradable y perfecta; entonces, encuentras sus tesoros escondidos, esos tesoros que Dios promete por medio de la revelación del Espíritu Santo. Como la misma palabra dice:

   "El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica"
(2ªCorintios 3:6)

La palabra, también limpia:

 "Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado"(Juan 15:3)


 No nos limitemos a leer, escuchemos, por medio de la lectura de la Biblia lo que Jesús quiere decirnos por medio del Espíritu Santo, pues su venida está cerca:

 "¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores"

                                                       (Malaquías 3:2)

Ahora, es tiempo de creer por medio de la fe; después por medio del juicio, pero entonces, será tarde.
MBM.
LA PERFECTA LEY DE LA LIBERTAD


No hay nada que nos ocurra, ninguna tribulación, que no merezcamos. Y aunque cualquier ley del mundo, nos diga que tenemos razón, nosotros que somos espirituales, debemos hacer caso omiso a esa ley. Nosotros, los hijos de Dios, ya no somos como el hombre natural, sino que somos espirituales y debemos mirar, ya no, en la ley del mundo, sino que:
 "Debemos mirar atentamente en la perfecta ley, la de la libertad" (Santiago 1:25) 



¿Te crees con razón? yo también,
 y eso me ocurre, cuando dejando de tener "puestos los ojos en Jesús" (Hebreos 12:2), los pongo en los demás.
Tener puestos los ojos en Jesús, es tenerlos puestos en nosotros, Si es que Jesús mora en nosotros. No debemos comparar a Jesús con los demás, sino con nosotros mismos,
examinándonos, y
"desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibiendo con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar (nuestras) almas" (Santiago 1:21)

No tenemos razón, porque actuamos todavía sin consultar con Dios. Vemos un problema y decimos, ¡Esto lo arreglo yo!... esto es idolatría de uno mismo.

¿Sigues creyendo que tienes razón? ya dudo de que yo la tenga, más aún, estoy segura de que no la tengo.

Cuando nos creemos con razón, nos llenamos de energía y de fuerza, ímpetu y soberbia, que las usamos para emprender los pleitos del tipo que sean. Con esto, somos capaces de resistir a cualquiera .
Pero, en realidad ¿A quién resistimos? ...resistimos a Dios.
Somos obreros en la viña del Señor, soldados de su milicia, a Él debemos obedecer, a su voz debemos escuchar y llevar a cabo sus instrucciones, porque:

Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.
Someteos a Dios, busca su consejo, y Él te lo dará. El nos dice:
No resistas al que es malo, (Mateo 5:39) teniendo por malo, a todo el que se nos opone, puede tratarse de cualquiera, todos somos malos.
Antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
  Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿Qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿Qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?

Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.(Mateo 5:38-48)

 
         
         Difícil ¿Eh?, pero con estas cosas, nos sometemos a Dios y resistimos al diablo
         y  así, el diablo huirá de nosotros (Santiago 4:7)

Todo esto es un proceso que debemos llevar a cabo poco a poco, paso a paso, cayéndonos algunas veces, para levantarnos todas.

Así se restablecerá la paz.
Pero tenemos que desprendernos de todo lo que no sea de Dios, y perdonar y pedir perdón, olvidar nuestra afrenta, y hacer olvidar las que cometimos nosotros. Debemos examinarnos con humildad para poder ver lo que ha provocado en nosotros la lucha que estamos sosteniendo, que en la mayoría de los casos, cuando nos venimos a dar cuenta, termina haciendo estragos en nosotros, "Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago" (gálatas 2:18)
"No [dejemos] que nuestras pasiones combatan en nuestros miembros; no seamos tal vez hallados luchando contra Dios (Hechos 5:39b)

MBM.

viernes, 13 de junio de 2014

PORQUE LA IRA DEL HOMBRE...


"porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios" (Santiago 1:20)

La ira nos viene cuando nos vemos en medio de una situación, en la que nos creemos con razón y viene alguien y nos lleva la contraria.

Pero...¿Qué es tener la razón? Parece, que tener la razón, es tener una actitud que esté de acuerdo con lo que según nosotros, está bien o mal..
Pero...¿Quién determina lo que está bien o mal? Dios.
Sin embargo, nosotros, no sabiendo exactamente lo que es justo, hacemos nuestra propia justicia, la justicia del mundo.
¿Qué dice nuestra justicia? Nuestra justicia, la justicia del mundo, dice:
Al que te quita, quítale; al que te pega, pégale; ama al que te ama; dale al que te da y aborrece al que te hace mal.
¿Qué dice la justicia de Dios? Pero yo os digo:
5:42
Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; (Mateo 5: 42-44)
Basándonos en nuestra justicia, siempre encontraremos razones para airarnos, la palabra dice: "Airaos, pero no pequéis..." (Efesios 4:26)
Pero... ¿Quién es el que llegando a la ira, no peca?

Lo que está claro, es que un hijo de Dios, distingue la justicia del mundo, de la justicia de Dios.
La justicia de Dios es perfecta, y a su tiempo será hecha; incluso a veces nos sorprende cómo se manifiesta en una determinada situación, sin que lo esperáramos. Pero si nos dejamos llevar por nuestra ira, haciendo nuestra propia justicia, por no esperar a la perfecta justicia de Dios, que es misericordiosa, es como si no creyéramos en ella. Por tanto, no esperemos después, que Dios ejerza su justicia misericordiosa con nosotros.
Si en nuestra ira, hacemos nuestra justicia, con esa misma justicia seremos juzgado.
"Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia"
                                                                                                                     (Mateo 5:7)


"Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí.

Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos,

En medio de los tiempos hazla conocer;

En la ira acuérdate de la misericordia"(Habacuc 3:2)
 MBM.

martes, 10 de junio de 2014

 VIVO O MUERTO



"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados..." Efesios 2:1

Antes de conocer a Cristo, estábamos muertos en nuestros pecados.
¿Cómo puedes saber si estamos muertos en nuestros pecados?... Si eres insensible a la palabra de Dios, si la palabra no surte efecto en ti, si no te consuela, no te exhorta, edifica... entonces estás muerto espiritualmente.

"...En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia" Efesios 2:2-3

Así que, nos es necesario nacer de nuevo, nacer en el Espíritu. De la misma manera que un niño nace al mundo y ve todas las cosas por primera vez, le calma estar con sus padres y muestra interés por el nuevo mundo que le rodea; así es la actitud de aquel que nace de nuevo en el espíritu, busca a su padre celestial y anhela las nuevas cosas del espíritu, creando en él la necesidad de leer la palabra y pasar tiempo con Dios en oración, descubriendo cada vez más, cosas que te llevan a querer estar más cerca de Dios.

 "entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás" Efesios 2:2-3

Antes éramos hijos de la ira, no por falta de fe, no por nuestra conducta, sino por nuestra naturaleza. Cuando nacemos de nuevo, dejamos de ser hijos de la ira para empezar a ser hijos de Dios y esto ocurre cuando arrepentidos, reconocemos nuestros pecados y pedimos perdón a Dios, aceptando a Cristo como nuestro salvador.

"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo, (por gracia sois salvos)" Efesios 2:4-5

Sólo el Espíritu, puede sacarte de tu vieja naturaleza y crear en ti la necesidad de vivir una nueva naturaleza que te impulsará a dejar todo lo que no es de Dios, hablando, pensando y comportándonos de otra forma de acuerdo a la nueva criatura en que nos hemos convertido.

DIOS NO ACEPTA EL PECADO. 

LO RECHAZA AL 100%
Y
DIOS AMA AL PECADOR. 

LO ABRAZA AL 100%.

Dios nos dio vida estando en nuestros pecados. A veces confundimos su gracia y vivimos como si, por su amor por nosotros, fuera a dejarnos seguir en pecado.
Él derramó su sangre por nuestros pecados, pero para que esa sangre surta efecto en nosotros, rescatándonos de la pena que deberíamos cumplir, debemos reconocer nuestra condición de pecador y de la misma manera que Él, rechazar el pecado. Así, somos justificados por medio de la fe en Cristo. Y ésta fe, es la que nos lleva a rechazar el pecado que provocó la necesidad del sacrificio de Cristo.

Jesús, por tanto, es el salvador de nuestras vidas y Señor de nuestro presente y de nuestro futuro.
Dios nos acepta tal cual somos, pero no nos deja iguales, sino que nos transforma.
Esta salvación tan grande, solo obra a través del evangelio de Jesucristo, de su obra redentora. Por tanto debemos predicar el evangelio, las buenas nuevas.
 


"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego" Romanos 1:16

Robert.

miércoles, 28 de mayo de 2014

DECISIONES


decidiendo : Personaje de dibujos animados de naranja con señal de dirección. Fondo blanco.Las decisiones, pueden ser:

-Emocionales:    basadas en las emociones, sentimientos.

-Intelectuales:     basadas en el razonamiento, sentido común.

-Espirituales:       basadas en la fe en Cristo,  fruto de la 
                              relación con Dios y la obediencia a su Palabra.   
                               
                                       
               

Debemos tomar nuestras decisiones, guiados por el Espíritu Santo, poniendo en sus manos el asunto sobre el cual queremos tomar una decisión, ya que como dice la palabra,

"Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá"(Romanos 1:17)

A veces nos dejamos llevar por las emociones, otras por la razón. Hay ocasiones en que las emociones entran en conflicto con la razón...

"Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo"(1ªCorintios 2:14-16)

Es necesario nacer de nuevo, del espíritu, para tomar  buenas decisiones. El hombre en su naturaleza, no puede tomar decisiones espirituales, porque para él son locura.

Un hombre espiritual, sabe llevar todas las áreas de su vida a Dios para tomar decisiones.
 

Las decisiones tomadas según las emociones, duran lo que dura lo que produjo la emoción. 
Las decisiones tomadas por el razonamiento, pueden ser erróneas.

Las tomadas espiritualmente, como son fruto de la fe, son producto de la consulta con Dios, será una decisión que de fruto abundante, aunque en un principio pueda parecernos que no era una buena decisión.


En la Biblia encontramos algunos ejemplos de personas que tomaron decisiones basadas en las emociones, en la razón, y en el espíritu :

-David, Sansón, Caín, ellos basaron sus decisiones en las emociones en un momento de su vida.

-Lot, en su razonamiento lógico, escogió para sí, lo que creyó mejor, lo que estaba a la vista.
-Pedro, Pablo, Rut... Se decidieron a vivir por fe.

Las decisiones de estas personas, tuvieron consecuencias para sus vidas, en unas, malas consecuencias; en otras, los que buscaron el reino de Dios, buenas consecuencias.

"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas"(Mateo 6:33)

Dios quiere reinar en todas tus decisiones. Él quiere que cada vez que tomes una decisión, sea el primero al que recurras. Él no quiere que probemos otras opciones, y le busquemos como último recurso, pues esto trae consecuencias y tendremos que sufrirlas.

El que vive en el espíritu, vive siguiendo los consejos de Dios, según su palabra. Dios sabe lo que nos conviene y sólo siguiendo sus consejos, podemos vivir en su reino, aún estando aquí en la tierra, y lo demás nos será añadido.

Robert Schemmel.

miércoles, 21 de mayo de 2014

LAS ESTACIONES


Existen 3 tipos de estaciones:
A. estaciones del año
B. estaciones de la vida y
C. estaciones espirituales.

A. Las estaciones del año tienen su origen en Dios, tal como dice en Genesis 1:14.

"Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años"

Hay quien prefiere una estación a otra y quien desea la desaparición de alguna de estas estaciones por ser una estación que causa enfermedades, desánimos o incluso por no poder disfrutarla por algún tipo de incapacidad.
Pero la realidad es que cada una de las estaciones fueron creadas por Dios y son perfectas y permanecerán mientras permanezca la tierra (Gen 8:22).

"Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche"

B. Las estaciones de la vida
  • Primavera (hasta los 25 años aproximadamente)
  • Verano (hasta los 50 años aprox.)
  • Otoño (hasta los 75 años aprox)
  • Invierno (hasta el final)
En la primavera de la vida, todo es muy bonito, todo se ve con claridad, todo se ve de color rosa, y esto invita a soñar, a pensar en las posibilidades que el futuro brinda y te prepara, te fortalece para que llegado el verano de la vida, puedas trabajar al 100% en todo aquello que soñaste, poniendo en práctica todo aquello que aprendiste en primavera, conquistando todo aquello que veías desde tu primavera y que era fácil de enfrentar según el vigor de esa etapa.

Pero siendo inevitable la llegada del otoño, también, en aquella primavera debimos prever que el ocaso llega a pesar de que el ímpetu y la fuerza de la época estival impida ver lo que no es visible en ese momento y en esa previsión hacerse a la idea, de que llegará el momento de dejar lugar a los que vienen detrás, soltando aquello que tan bien se nos daba, en beneficio de los que empiezan su verano.

Finalmente, terminamos viéndonos en el crudo invierno de la vida, que puede ser muy placentero, si somos capaces de aceptar cada una de las etapas, viviendo cada cosa en su momento. "Todo tiene su tiempo..." (Eclesiastés 3:1)

A veces tratamos de alargar el verano forzando situaciones, porque es en esa estación donde nos sentimos valorados, pero el tiempo, imparable, se encarga de marchitarnos, haciendo de nosotros personas inmaduras que acaban sus vidas indignamente.
Es por ello, que debemos aceptar las limitaciones que nos marca cada una de las etapas que vivimos.

C. Las esaciones espirituales
Sin embargo, en lo espiritual, podemos pasar de una estación a otra, ordenadamente y cuando al fin llegamos al invierno del espíritu, podemos ver como Dios, nos usa para cosas que no podemos imaginar.
Así ocurrió con Caleb, que a los 80 años, estando en el otoño de su vida, empezó una primavera y un verano espiritual, cosa que solo es posible si estamos en Cristo.

Es posible que viviendo en el verano espiritual, nos veamos de golpe en el invierno, debido a una tragedia, esto es inevitable y siendo algo doloroso, se puede convertir en una oportunidad para madurar, crecer en Cristo y hacernos más fuertes, aunque desgraciadamente los hay que quedan anclados en ese invierno por no tener puestos los ojos en Cristo, aquel que vivió la mayor tragedia jamás ocurrida en este mundo, muerte de Cruz, estando libre de pecado.

Debemos recordarlo cada día y vivir de acuerdo al hecho de que su tragedia nos sirvió de rescate para vida eterna.
Cuando entiendes la tragedia de la cruz, puedes sobrellevar tu tragedia mucho mejor.
Cristo tuvo su primavera, su verano (ministerio), pero llegado su otoño, soltó todo para humildemente ir hacia su invierno maldito, que se tornó en bendición para la gloria de Dios.

Debemos aprender a vivir cada estación en Cristo según corresponde y como Dios establece. Debemos soñar en Cristo, de acuerdo a la voluntad de Dios, trabajar en Él, creciendo en su obra.
Si no hay visión de cambio en nuestras vidas, viviremos un invierno perpetuo. Si vivimos con lo ojos puestos en Jesús, cuando llegue el otoño, estaremos preparados para soltar aquello que se nos demanda.

A Abraham se le pidió que soltara a su hijo, a pesar de ser el hijo de la promesa y Él supo despojarse de lo que Dios le dio, obedeciendo, aunque después LE FUE CONTADO POR JUSTICIA. Él estuvo preparado, llegó a soltar lo máximo (su hijo).

Debemos deshacernos de la idea de que todo debe ser perfecto en nuestras vidas por el hecho de tener a Cristo, debemos aceptar que no todo es como queremos o creemos que debe ser y eso, sólo se consigue fracasando y aceptando el fracaso, sólo así, Dios nos volverá a levantar.



Canción:
Primavera llegará, aprender a planear, nueva, bella vida nacerá.
Primavera, primavera, tiempo de una nueva era, de esperanza y ganas de soñar.

El verano llegará, aprender a trabajar, fruto abundante traerá.
El verano, el verano, tiempo de sentirse sano, fuerte y con ganas de luchar.

El otoño llegará, aprender a soltar, la hoja de su árbol caerá.
El otoño, el otoño, tiempo de sentirse ñoño, menguando sin ganas de menguar.

El invierno llegará, aprender a esperar, nada puedo hacer sino confiar.
El invierno, el invierno, tiempo de sentir enfermo, débil y con ganas de acabar.

Tú no puedes escoger, estaciones al placer, todas ellas te alcanzarán.
Estaciones, estaciones, cambios que dan emociones, nos preparan para la eternidad.


Robert Schemmel.