lunes, 24 de febrero de 2014

¿QUÉ ES AMOR?

En griego hay  tres palabras que se traducen "amor".

1.Eros (erótico)

            Es el amor sentimental- pasional, tiene que ver con los sentimientos, con las
            pasiones.

      ¿Dónde se ve?

            Cada vez que alguien se enamora y solo por eso se cree con derecho a todo, como p.e. en las películas.

      ¿Es una buena base para una relación?

             No, porque se pierde muy fácilmente. Este amor tan pronto se enciende como  
            se apaga. Este amor basado en los sentimientos y las pasiones nos puede
            llevar tanto a amar como a odiar, de manera que se puede llegar a cometer,    
            incluso, crímenes pasionales.
2.Fileo (filantropía)
            Es el amor basado en la amistad, en la empatía hacia nuestros semejantes. Es un sano sentimiento de amor humano.
      
       ¿Dónde se ve?
    
            Este amor lleva a hacer buenas acciones. tenemos ejemplos de este tipo de
            amor en el amor entre Jonathan, el hijo del rey Saúl, y David, el que fuera rey
            de Israel. El amor entre Jesús y sus discípulos.
           También se ve en las personas que se vuelcan con ONGs, como Cruz Roja,
           Unicef, Médicos sin fronteras...
  
       ¿Es una buena base para una relación?
          
          Amistades que parecían muy sinceras se han perdido.

3. Ágape (comida ágape)

            Es el amor divino. Nace en el corazón de Dios. El amor eros y filio, nacen en el
            corazón del hombre.

        ¿Dónde se ve?

             (Juan 3:16)             Es un amor sacrificado.
             (1ªCorintios 13)      Es un amor sufrido, todo lo cree, todo lo soporta.
             (Mateo26:28)          Es un amor que se compromete por medio de un pacto.
                                                 Que se obliga a sí mismo
                                                  a bendecirnos
                                                  a protegernos
                                                  amor incondicional.

         ¿Es una buena base para una relación?

               Es la mejor base.

¿En qué tipo de amor se basan tus relaciones?

            (1ªJuan 4:8) Dios es Ágape.
            (1ªJuan 2:5) Dios nos invita a perfeccionarnos en el amor de Dios, en su amor.

-CON LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO, podemos entender mejor Su amor, hoy.
      Dios no sólo tiene buenos sentimientos hacia nosotros.
      Dios no sólo es nuestro amigo.
      La obra maestra de Jesús, es su pacto en su sangre, su fidelidad más allá de la
      muerte.

-CON LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO, podemos mejorar, hoy, nuestro amor hacia Él.
      Aunque tú no sientas nada, Dios es real.
      Aunque tu no entiendas nada, Él te ama.

-CON LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO, podemos mejorar, hoy, nuestro amor hacia la pareja.
      Aunque no sienta amor, puedo tenerlo.
      Si he perdido el amor, me puedo arrepentir y buscarlo.
      Si se ha enfriado el amor, puedo encenderlo.

EL PACTO ES MÁS IMPORTANTE QUE LOS SENTIMIENTOS.

Podemos adorar a Dios sin sentimientos.
¿Qué sintió Abraham, cuando ofreció a su hijo en sacrificio?
¿Qué sintió Cristo, cuando estaba colgado en la cruz?
¿Pide Dios nuestros sentimientos?

       (Lucas 13:8) "¿Cuándo venga el hijo del hombre, hallará fe en la tierra?"
       (Juan 13:34)     El amor es un mandamiento.

OJO: Hollywood nos ha trastornado la percepción.

       (2ªCorintios 5:14)(NVI) "El amor de Cristo nos obliga" a
                                                 compartir las buenas noticias
                                                 amar a nuestros enemigos
                                                 servir sin mirar la recompensa
                                                 ser fieles en nuestras relaciones
                                                 cumplir nuestros compromisos.

¿Porqué según nuestros estatutos, la asistencia a los cultos es una obligación?
       Porque es una muestra de haber sido perfeccionado en el Ágape.

¿Qué demuestra tu ausencia en el culto?
       Que las cosas de Dios no son importantes.
       Que tu amor es infantil.
       Da lugar a la siguiente actitud: -Voy (ofrendo) cuando tengo ganas -cuando me
       conviene.

Lo más valioso que tenemos es el tiempo.
      Nuestras prioridades se ven en las cosas a las que dedicamos tiempo.

¿Tienes un compromiso con las actividades de tu iglesia?
       Esto implica, que si no puedes participar, avisas a aquellos con quienes tienes   
       concertada una reunión.
       Tu ausencia en el culto es una declaración pública de tus valores.
       Llegar tarde a los cultos también.

¿Tienes un compromiso con las finanzas de tu iglesia?
        El 10% de tus ingresos es del Señor, y mantener este compromiso te hace crecer.
        Aparte, puedes también entregar una ofrenda, cuando lo sientas.


Vivimos en un mundo que quiere privilegios sin compromisos.
         En "el Arca" esto no es así.
         Si quieres solicitar tus derechos, primero tienes que asumir tu compromiso.
         
Si tu motivo, no es el temor, sino el amor divino, estás preparado para la GUERRA ESPIRITUAL.

       (1ªJuan 4:18)
        El perfecto amor, echa fuera los malos espíritus:
                El temor (al castigo)
                La fornicación (el deseo de tener sexo sin compromiso)
                El adulterio (la posibilidad de ser infiel)
                El divorcio (la posibilidad de romper el pacto)
                La anarquía (hago lo que me da la gana)
                La rebelión (a mí, nadie me pone normas)

Sólo así nuestra relación, tiene una fuerte base, para la amistad y los buenos sentimientos.

     ROBERT SCHEMMEL

lunes, 17 de febrero de 2014

 SOMOS EL TEMPLO DE DIOS





"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas"
(2ª corintios 5:17)

   Dios nos ve a través de Cristo, de manera que no se acuerda de nuestros pecados. En Cristo hemos sido justificados.
   Una vez en Cristo, tenemos todo resuelto a los ojos de Dios, pero no parece que sea así a nuestros propios ojos, ya que aunque Cristo nos redimió completamente, nosotros vivimos esa redención a medias. Somos nuevas criaturas en Cristo, pero todavía hay fortalezas en nuestras vidas que destruir, pensamientos que llevar cautivos a Cristo, pecados que castigar.

"porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta"(2ªCorintios 10:4-6)

   Cuando el pueblo de Dios cruzó el Jordán, para tomar la tierra que Dios les dio, sólo conquistaron parte de esa tierra, la conquistaron a medias, y por ello vivieron compartiendo la tierra que Dios les dio por completo, con otros pueblos, con los que continuamente se contaminaban, dejando que entraran en sus vidas con todo lo que ello conllevaba, sus dioses, sus costumbres paganas, sus abominaciones. En definitiva, tenían sus corazones llenos, en parte de Dios, el Dios verdadero; y en parte, con los dioses de aquellos pueblos paganos.

   Viendo todo esto, pregunto ¿puede un cristiano estar bajo la influencia de un espíritu inmundo? Veremos 2 formas en que esto puede suceder.

1.    En nuestra vida, podemos tener la visita, en nuestra mentes, de ideas escabrosas, pensamientos negativos, totalmente alejados de Dios, que van en contra de su conocimiento. Aunque esto sólo ocurre, cuando siendo tentados por el diablo, le damos lugar, permitiendo que sus mentiras aniden en nuestra mentes. En este caso, estaríamos dando lugar al diablo, dejando que ocupe el lugar que sólo corresponde a Cristo.
    Esto puede ocurrir incluso durmiendo. Acto seguido hay que reprender esas ideas, y sacarlas fuera de nuestra mente, en el nombre de Jesús, apoyados en la autoridad de su palabra o, dejarlas ahí, para dar rienda suelta a nuestra carnalidad. 
     Esos pensamientos te envuelven, te atrapan y terminamos convirtiéndonos en cristianos cuyas vidas en Cristo se vuelven ineficaces. Debemos estar alertas para reconocer esos momentos y tomando nuestras armas en Cristo, reprender en su nombre.

Un ejemplo de todo esto lo tenemos en (Nehemías 13:1-3). Los extranjeros visitaban los cultos y entraban en el patio del templo, hasta que el pueblo los echó fuera. De igual manera, nosotros, con la autoridad que Dios nos da como hijos suyos, cuando descubrimos en nuestras vidas, áreas que no están sujetas a Dios, nosotros mismos podemos echar fuera esos espíritus, que quieren anidar en nuestras vidas, tratando de establecerse en ellas. 
   
2.    Otro caso diferente es cuando un espíritu reside como un ocupa en alguna parte de nuestro ser, que todavía no ha sido sujetado a Cristo. Este es el caso de la cámara de Tobías.

     Antes de llegar Nehemías a Jerusalén con el permiso del rey, el sacerdote Eliasib, habiendo emparentado con Tobías, y por agradarle, permitió que usara la cámara destinada a guardar las ofrendas; el incienso; los utensilios; el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros; y la ofrenda de los sacerdotes, para guardar los muebles de su casa.      
    Cuando Nehemías llegó y vio aquello, mandó echar fuera todas las cosas de Tobías y limpiar la cámara, para poner de nuevo todos los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas, el incienso....

"Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara, y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el incienso"(Nehemías 13:8-9)


   En el caso de que un espíritu inmundo ha hecho residencia en nuestras vidas, necesitamos ayuda de un ministro que nos pueda ministra liberación. Dios nos ha dado armas poderosas para llevar a cabo estas luchas espirituales: La palabra, la oración, el ayuno, los dones del Espíritu Santo. Dios nos muestra las cámaras, llenas de cosas inmundas, que hay en nuestras vidas; y de la misma manera que hizo Nehemías, podemos hacer nosotros, EN EL NOMBRE DE JESÚS.

   El Espíritu Santo nos de luz para reconocer los pecados heredados y adquiridos, por medio del discernimiento.

                                    Pastor Robert Schemmel.

domingo, 16 de febrero de 2014

 PARA QUE REFLEXIONEMOS

Maestro en Pizarra
 Foto de archivo - 234181














"Acerca de esto tenemos mucho que decir, pero es difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oir. Debiendo ser ya maestros después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales, que tenéis necesidad de leche y no de alimento sólido" (Hebreos 5:11-12)

     La frustración del autor de Hebreos, muchos de nosotros la hemos experimentado en nuestros propios ministerios. Es la de estar trabajando con personas que hace años están en el Camino, y sin embargo una y otra vez se les tiene que volver a recordar cuál es el A, B y C del evangelio.
    El pasaje de hoy nos revela una importante verdad. La progresión natural de la vida espiritual de cualquier hijo de Dios es que eventualmente se convierta en maestro. Cuando el autor se refiere a maestros, no está usando la palabra en el sentido de los roles ministeriales que han sido dados a la iglesia, según (Efesios 4), más bien está haciendo referencia a aquellos que, habiendo madurado, deben comenzar a impartir a otros la vida que han recibido. Esto no es más que la progresión lógica de la vida misma. Nuestros hijos crecen, maduran y eventualmente formarán sus propias familias, reproduciendo su vida en otros.

    Dentro de la iglesia, no obstante, tenemos un segmento que se ha dedicado incansablemente a buscar oportunidades para nutrir solamente su propia vida espiritual. Viven asistiendo a conferencias, cursos y seminarios, o leyendo libros que les ayudarán a ser mejores hijos de Dios. Pero no avanzan hacia ese estado en el cual comienzan a interesarse más en el crecimiento de los demás que en el propio.
   Lo irónico de esto es que tampoco les es de provecho lo que están acumulando para sí mismos. Se convierten en «tardos para oir» y necesitan volver una y otra vez a los rudimentos de la Palabra, porque no usan lo que tienen correctamente. Al igual que el maná de los israelitas, la enseñanza que no se utiliza se echa a perder.
  ¿Cómo afecta esto nuestro ministerio como pastores? Pues muchas veces nosotros perdemos tiempo con estas personas, porque su entusiasmo por seguir aprendiendo parece ser verdaderamente espiritual. Pero no hay frutos que demuestran que han dejado de lado ese egoísmo que les lleva a pensar solamente en sí mismos. Nuestra responsabilidad consiste en dirigir lo mejor de nuestros recursos hacia aquellos que sí están interesados en avanzar hacia la condición de maestros.
¿Cuál es su responsabilidad para con este grupo? No los abandone, ni les dé la espalda. Pero no ponga todo su esfuerzo aquí tampoco. Invierta con sabiduría, donde su inversión va a llevar a que sus discípulos se reproduzcan en la vida de otros.



                                                  Pastor Humberto Salvador.
 
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lunes, 10 de febrero de 2014

TALLER CREATIVO
  




                                         Esta semana, en nuestro taller creativo, hemos terminado el trabajo que comenzamos la semana pasada. En esta ocasión escogimos unos prácticos y coloridos servilleteros.


 
 
                                            El material que utilizamos para ello, son unas sencillas pinzas de madera, pegamento, barniz y unas flores de fieltro, con colores muy alegres, para la decoración final.








Nos recuerda a aquellas manualidades que hacíamos en el colegio en clase de plástica, eso sí, mucho más elaboradas.







Elogio de la mujer virtuosa
 
10 Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

 

lunes, 3 de febrero de 2014

PREDICACIÓN DOMINGO 02-02-2014



 

 
"1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de   
Dios, agradable y perfecta"

 
                                                                                         (Romanos 12:1-2)
 

 Aquí vemos como Pablo hace una advertencia a los cristianos a que renueven su entendimiento. Ese mismo llamado de renovación, debemos hacer hoy, puesto que como entonces, los cristianos de hoy, nos negamos a renovar nuestro entendimiento y lo que hacemos es querer renovar la palabra de Dios. Osea, queremos cambiar lo que es santo, lo no adulterado, lo verdadero y lo
eterno.

    Por tanto, hay superficialidad en el pueblo de Dios.

    Cuando estamos mal físicamente, solemos ir al médico, éste nos mira, nos receta algo y nos da instrucciones de como actuar. Incluso nos dice los efectos que esa medicación puede traer a nuestros cuerpos, aún así, hacemos lo que nos dice el doctor, y aunque en un principio seguimos sintiendo dolor, mal estar, y eso nos desagrada, al final viene la mejoría y la curación.

    De la misma manera, cuando estamos mal espiritualmente, ¿vamos a la palabra de JEHOVÁ RAFA, nuestro sanador y leemos las instrucciones y obedecemos a la receta? NO, en la mayoría de los casos, lo que hacemos es cambiar la receta. En vez de renovar nuestro entendimiento, lo que hacemos es renovar lo que Dios dijo.
    Entonces hacemos que parezca que , lo que dijo Dios, no lo dijo; lo que era, ya no es; y lo verdadero, deja de serlo.

    Hermanos, LA IMPROVISACIÓN, ANULA LA REVELACIÓN.

    La revelación de los profetas, que nos advierten del porvenir, se anula cuando improvisamos y cambiamos lo dicho, por lo no dicho.

 En un artículo de una revista nutricional, dice:

    "Todos necesitamos consumir determinados tipos de alimentos y nutrientes que contribuyen a nuestra salud física y mental. El desbalance nutricional, por exceso o falta de nutrientes , afecta a nuestro cuerpo de diferentes maneras, generando trastornos de salud que pueden llegar a ser graves. Entender esto es fundamental antes de sufrir los riesgos de una mala alimentación, así como los efectos inmediatos en la salud, entre otros:
Obesidad/sistema inmunológico/Problemas de sueño y carácter/Fertilidad y embarazo/Pérdida muscular/Fatiga...etc."

   Existen iglesias obesas, sin defensas, con problemas de carácter, que no son fértiles, y no generan nuevos cristianos, con pérdida de fuerzas y cansadas.

"16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos"(Jeremías 15:16)


LA PALABRA DE DIOS ES EL ALIMENTO COMPLETO Y NECESARIO PARA NUESTRAS VIDAS.


    ¿QUÉ ES LA BULIMIA?

   Es un desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el que dirán los demás de nuestro aspecto físico.
   La bulimia es una enfermedad de causas diversas (Psicológicas y somáticas)(espiritual), que produce desarreglos en la ingesta de alimentos con periodos de compulsión para comer, con otros periodos de dietas abusivas, asociado a vómitos y a la ingesta de diversos medicamentos (laxantes, y diuréticos).

   Las personas que padecen de bulimia, poseen una baja autoestima y sienten culpa por comer demasiado. Suelen provocarse vómitos.

   *Bulimia en la iglesia: hoy día, en las iglesias, hay muchos creyentes que no digieren todo el alimento que Cristo quiere darles por la preocupación excesiva de lo que dirán los demás, por el temor a la responsabilidad y el compromiso que eso conlleva.
   Aparentemente, algunos creyentes, se alimentan de la palabra, y todos vemos como realmente lo hacen, pero luego, cuando no se les ve, se "provocan el vómito" y desechan el alimento que Dios les dio, quedando así sin nutrientes, palabras de fe, para rebatir argumentos de mentira y las artimañas del padre de mentira.


"15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra"
                                                       (2ªTimoteo3:15-17)

 

¿QUÉ ES LA ANOREXIA?

   Es la pérdida de apetito para conseguir perder peso de forma rápida mediante la restricción de la ingesta de alimentos, sobre todo, los de alto valor calórico. Las personas que padecen este trastorno, tienen una imagen distorsionada de su cuerpo (se ven gruesos, aún cuando presentan un estado de extrema delgadez)

   *Anorexia en la iglesia: También hay creyentes en medio de las congregaciones que padecen este mal. Se trata de hermanos en Cristo que pierden el apetito y se justifican dando excusas como - hoy no tengo ganas, estoy cansado...- o cuando alguien les habla de la palabra, dicen - es que eso yo ya me lo sé...etc.
   Estas personas, llaman, alimento divino para el alma,  sólo, a ciertas partes de la palabra de Dios. Ellos dicen: -no, esto yo no me lo como-, además, tienen una idea distorsionada del alimento que Dios quiere darles, aún así, se ven preparados, capacitados, pero sin embargo, hay anemia espiritual en sus vidas.
   La anorexia nerviosa consiste en una alteración grave de la conducta alimentaria, se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal en los valores mínimos normales, miedo intenso a ganar peso y una alteración de la percepción del cuerpo.
   Esta situación también es visible en nuestra conducta espiritual, cuando nos empeñamos en mantener nuestro peso espiritual en los valores mínimos y nos negamos a pelear las batallas que se nos ponen por delante. Esta es una forma de evitar los compromisos, poniendo como excusa su desconocimiento o su incapacidad.


"1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. 5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel"(Jeremías 18:1-6)


     Hoy, nos hemos levantado y hemos venido a la casa del alfarero:
Hoy, Dios, quiere sanar tu cuerpo, tu mente y corazón, Él quiere darte  una nueva dieta, alimento completo que fortalece, anima, te hace resistente para la carrera y además te llena de gozo.



     Si aún estando en manos del maestro, alguno de estos trastornos te está afectando, corriendo el riesgo echarte a perder, no te preocupes, estás en el taller del Alfarero, y Él , hoy, quiere hacer  una vasija nueva de ti. No una vasija de acuerdo a tu gusto, sino una vasija según le parece mejor a Dios.

    Ahí donde estás, dile hoy a Dios: Señor haz de mí un vaso nuevo.

   Cuando estamos mal alimentados, las defensas bajan y los virus (demonios) atacan, pues saben que nuestra inmunidad está fallando, pues hay partes de Cristo que no hemos comido, y sin Cristo somos más que perdedores. Pero con Él, más que vencedores, y hoy Dios quiere que venzas esta batalla, quiere que aprendas a ganar, dando.
   Entrégale hoy a Dios tu orgullo; dale al Señor tus debilidades; si hay en tu corazón sentimientos engañosos, dáselos hoy; aquello que todavía no habías perdonado, eso, dáselo también. Dad y recibiréis -dice el Señor.

"12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (Hebreos 4:12)

   El Espíritu de Dios, hoy, quiere penetrar en ti, quiere, como el alfarero, deshacer tu vasija, tu corazón, tus argumentos, tus razones, tus sentimientos y hacer un corazón limpio; un corazón como el suyo, agradable; un corazón que no tiene envidia; que no pide nada a cambio; que no hace nada indebido; un corazón que le ame; que le adore; que le diga que Él, es lo primero; un corazón obediente, servicial; un corazón comprometido; un corazón sabio, que discierne el bien del mal; un corazón justo, como el suyo.

    Dile hoy a Dios, Señor, dame un corazón como el tuyo. AMÉN.

Pastor Humberto Salvador.
 
 

sábado, 1 de febrero de 2014

EL AYUNO




"Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa"(Gálatas 5:16)





 
 
   Cuando ayunamos, estamos sometiendo nuestra carne, de manera que, estando la carne limitada, damos lugar al espíritu.
   Este sometimiento empieza en nuestra mente, así, cuando el ayuno se convierte en una costumbre en nuestras vidas, aprendemos a ignorar los caprichos de la carne, a mantenerla a un lado, callada, sometida.
    El diablo, suele aprovechar nuestra concupiscencia en la carne para tentarnos, por tanto, teniendo la carne controlada por el Espíritu, casi sin darnos cuenta, empezamos a dejar de dar lugar al diablo, para dar lugar al Espíritu Santo, viviendo por tanto en el Espíritu, en el poder del Espíritu Santo.

"Por lo tanto, amados hermanos, no están obligados a hacer lo que su naturaleza pecaminosa los incita a hacer;
pues, si viven obedeciéndola, morirán; pero si mediante el poder del Espíritu hacen morir las acciones de la naturaleza pecaminosa, vivirán"(Romanos 8:12-13)

 
   Al final, de la misma manera que un niño es educado acostumbrándolo a no darle todo lo que quiere, hasta que al final el niño se conforma, nuestra carne es educada, sometida y poco a poco controlada. Así, cuando nos vengamos a dar cuenta, seremos una luz que brille a los ojos del mundo, liberando el poder de Dios en nosotros, porque ya no seremos nosotros, sino Cristo en nosotros.

"Yo, por mi parte, no corro a ciegas ni peleo como si estuviera dando golpes al aire. Al contrario, castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme, para no quedar yo mismo descalificado después de haber enseñado a otros"
                                                         (1ª Corintios 9:26-27)
MBM.