lunes, 14 de diciembre de 2015

EL QUE TENGA OÍDOS PARA OÍR, OIGA

La palabra de Dios produce en nosotros la capacidad de oír. Digamos que, la palabra, despierta nuestro sentido del oído, espiritualmente hablando. Una vez despierto nuestro oído a lo espiritual, cuando escuchamos la palabra de Dios, se produce en nosotros la fe...
Como dice la palabra en (Romanos 10:17):
" Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios"
 
La palabra de Dios produce el oír, y el oír la palabra de Dios produce fe.
...
Señor, gracias por tu palabra viva.

sábado, 12 de diciembre de 2015

GLORIFICAD A JEHOVÁ


Los que somos hijos de Dios, solemos pedirle muchas cosas que están o no, conforme a su voluntad. El caso es, que Dios permite,
(no provoca), muchas cosas que no nos gustan, e incluso que nos duelen, pero es casi seguro que eso va a ser mucho mejor y más productivo en nuestra vida, que lo que nosotros pedimos, y por tanto será una bendición que nos llevará a glorificar a Dios.
Dios sabe lo que nos conviene.

Hemos sido creados para glorificar a Dios. Cuando glorificamos a Dios, es porque hemos sido bendecidos por Él. Las bendiciones de Dios, no siempre se manifiestan a través de cosas buenas, así que siempre debemos glorificarle, porque a pesar de lo mal que pinte cualquier situación en la que nos veamos, podemos estar seguros que seremos bendecidos.
Una de las cosas que solemos pedir a Dios es, que sane las enfermedades de las personas que amamos, eso bien podría ser una petición conforme a la voluntad de Dios, pero a veces no vemos la respuesta que esperamos y esa persona sigue con su enfermedad. Tenemos un ejemplo claro en el apóstol Pablo, quien pidió tres veces a Dios que le sanara una enfermedad que tenía en los ojos...


 2 Corintios 12:7-9Reina-Valera 1960 (RVR1960)
"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo".


 Hoy puedo decir que soy testigo de la gloria de Dios, pues habiendo pedido por la sanidad de algunas personas con enfermedades que bien pudieran tenerlas tumbadas, he podido comprobar como, aún sin haber sido sanadas, Dios las utiliza para trabajar, incansables, más que a cualquiera que esté saludable, para el servicio, engrandecimiento de su reino y gloria de nuestro Dios todopoderoso. y es que, como dice nuestro Dios, Él se perfecciona en la debilidad.
Señor gracias por cada lección que nos enseñas, gracias porque abres nuestros ojos espirituales para que podamos ser testigos de tu gloria en cada paso que damos.

jueves, 10 de diciembre de 2015

UN PASO DE FE



Jesús dijo:
-"Más os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el hijo del hombre padecerá de ellos" (Mateo 17:12) Elías vino como enviado de Dios y no le reconocieron como tal, sino que le trataron con desprecio. Jesús vino como hijo de Dios y ya sabemos lo que padeció. Así que, todo el que se reconozca y confiese como hijo de Dios, que no piense que será mejor recibido por los hombres de este mundo.

... -" El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor" (Mateo 10:24)
El que quiera vivir en paz, (Según la paz del mundo), que se mezcle con el mundo y viva como uno más, pero que no espere después que Dios le admita en su reino.
"Pero cualquiera que Me niegue delante de los hombres, Yo también lo negaré delante de Mi Padre que está en los cielos" (Mateo 10:33) La obra de Cristo es hecha en cada persona de forma individual, su sacrificio nos da entrada delante del Trono de Gracia de Dios. Él no vino a cambiar el mundo, vino a cambiarte a ti, a mi, a cada uno de nosotros. No podemos esperar a que todo esté perfecto para dar el paso de fe, de aceptar a Cristo como tu Salvador, Aquel que espere la perfección, no la verá. Todo será perfecto cuando estemos ante la presencia de Dios y eso solo podrá disfrutarlo aquel que, ahora, de el paso de fe:
¡¡¡ AHORA ES EL DIA DE SALVACION!!! (2Corintios 6:b) Acepta a Cristo como aquel que pagó por ti, aquel que ocupó en la cruz el lugar que te correspondía a ti, recíbelo como aquel que se dio a sí mismo para rescatarte, ¡ACÉPTALO COMO TU SALVADOR! Sé valiente y da el paso de fe sin importarte el menosprecio del mundo, después serás tratado como heredero, por cuanto te habrás convertido en hijo de Dios.


"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8)

domingo, 14 de junio de 2015

JESÚS Y LA FE

Cuántas veces decimos, -Si Dios dice que haga algo, yo lo haré; si me dice que vaya a alguna parte, yo iré. Y es que realmente queremos hacer su voluntad, y si es Él, Jesús, el que nos envía o manda, decimos que sí lo haremos, no pensamos que eso implica un esfuerzo por nuestra parte además de valentía y fe.



Fue así como Pedro se atrevió a decir:
         -"Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas"  (Mateo 14:28)
Pedro pensó que sólo con que Jesús lo dijera, Él lo haría sin ningún problema. Jesús le ordenó: -ven- y Pedro tuvo el valor de bajar de la barca y empezar a caminar sobre las aguas. Fue valiente, se esforzó, tenía el ímpetu, pero le faltó la fe y comenzó a hundirse. Jesús al escucharlo gritar asustado, le dijo:
           -"hombre de poca fe, ¿Porqué dudaste?" (Mateo 14:31)

Pedro no tuvo la fe de aquel centurión romano, que dijo a Jesús:
        "Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra, y mi siervo sanará" (Mateo 8:8)
Un mandato de Jesús y el centurión creyó firmemente que su criado sería sanado, no dudó, y según su fe, así fue hecho con su criado.
Jesús, maravillado, dijo a los que le seguían:
          -"de cierto, de cierto os digo, que ni aún en Israel he hallado tanta fe" (Mateo 8:10b)
Jesús terminó diciendo:
           -"ve y como creíste te sea hecho"

lunes, 8 de junio de 2015

UNA GRAN LECCIÓN

Foto de Iglesia evangélica "El Arca".
(Mateo 14:15-16)
"Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer."

La hora de la cena, suele ser un momento de intimidad familiar, un momento en el que compartes con los tuyos.
Nos encanta estar en intimidad con la familia, tenemos tendencia a fabricar momentos en que esto se ha
ga realidad, son momentos perfectos. Pero esta forma de compartir, nos hace apartarnos del resto, nos hace acostumbrarnos a la comodidad familiar. Desde el punto de vista carnal, esta actitud es muy lógica, pero desde el punto de vista de un hijo de Dios, es una forma de hacer acepción de personas. Como congregación estamos llamados a abrirnos a otras personas con necesidad de Dios, tenemos la obligación de llevarles la palabra de Dios, las buenas nuevas.
Al leer el pasaje de (Mateo 14:15-16), se me ocurre, que los discípulos, tratando de hacer que la multitud que seguía a Jesús se fuera a su casa, a parte de poca fe, tenían muchas ganas de sentarse alrededor de Jesús a la luz de la luna, y sentir el privilegio de escuchar la maravillosa palabra que salía de la boca de su amado Jesús.
Recordemos, que esto mismo escogió María, sentarse a escuchar lo que Jesús decía, mientras su hermana Marta era amonestada por Jesús, por estar tan afanada en servir a los que allí escuchaban.
En este pasaje, parece como si Jesús cambiara su forma de pensar, pues Él mismo reconviene a sus discípulos diciéndoles que les dieran ellos mismos de comer.
No es que Jesús se contradiga, Él es perfecto, sino que como dice en (Eclesiastés 3:1)
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora"
, y este era claramente el tiempo de llevar a la práctica, todo o parte de lo que habían aprendido en esos momentos de intimidad.
¡¡¡Qué gran lección de nuestro gran Maestro!!!

miércoles, 3 de junio de 2015

JESÚS AÚN TRABAJA


 
Cuando Jesús supo que Juan había muerto a manos de Herodes, se fue a un lugar apartado.
(Mateo 14:13a)
"Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado;"


 Después, sabiendo Jesús, que su ministerio tenía fecha de entrega, al ver a la gran multitud que le seguía en ese lugar apartado, tuvo compasión de ella.
...
(Mateo 13b:14)
cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades. 14Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.

miércoles, 15 de abril de 2015

¿CONOCES A DIOS?

Eso mismo me pasa con Dios, no le veo físicamente, pero le siento, y le amo por encima de todo. Ahora me está formando, como cuando el embrión se forma en el vientre de su madre, pero cuando termine mi formación en Cristo, le veré cara a cara. ¿Quieres conocer a Dios?, pues pon tus ojos en Jesús...



"puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios" (Hebreos 12:2)

Jesús murió por ti, y hoy te invita a que te arrepientas de tus pecados, y le aceptes como aquel que ocupó tu lugar en la cruz, aquel que pagó las consecuencias de tus culpas. Acéptale, pues, como tu Señor y tu Salvador.
Si tu pregunta es, ¿cómo puedo ser salvo desde hoy? la respuesta está en la Biblia...

"Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa" (Hechos 16:31)

Gracias, Señor, por tu misericordia y paciencia, bendito seas que fijas tus ojos sobre mí a pesar de no merecerlo.

"Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí..." (Jeremías 1:5a)



domingo, 12 de abril de 2015

Jesús sana al criado de un centurión romano.


Al entrar en Cafarnaún, un centurión romano se le acercó para hacerle un ruego. Le dijo:
–Señor, mi asistente está en casa enfermo, paralítico, sufriendo terribles dolores.
Jesús le respondió:
Iré a sanarlo.
–Señor –le contestó el centurión–, yo no merezco que entres en mi casa. Basta que des la orden y mi asistente quedará sanado. Porque yo mismo estoy bajo órdenes superiores, y a la vez tengo soldados bajo mi mando. Cuando a uno de ellos le digo que vaya, va; cuando a otro le digo que venga, viene; y cuando ordeno a mi criado que haga algo, lo hace.
10 Al oir esto, Jesús se quedó admirado y dijo a los que le seguían:
Os aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe como este hombre. 11 Y os digo que muchos vendrán de oriente y de occidente,h y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos;i 12 en cambio, los que deberían estar en el reino serán arrojados a la oscuridad de fuera. Allí llorarán y les rechinarán los dientes.j
13 Luego Jesús dijo al centurión:
Vete a tu casa y que se haga tal como has creído.
En aquel mismo momento, el criado quedó sanado.

martes, 7 de abril de 2015

8 IV. ACTIVIDAD PÚBLICA DE JESÚS Mateo (8–9)a

Jesús sana a un leproso
busca también en(Mc 1.40-45; Lc 5.12-16)
 
 
Cuando Jesús bajó del monte, le seguía mucha gente. En esto se le acercó un hombre enfermo de lepra, que se puso de rodillas delante de él y le dijo:
–Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad. Jesús lo tocó con la mano, y dijo:
Quiero. ¡Queda limpio!
Al momento, el leproso quedó limpio de su enfermedad. Jesús añadió:
Mira, no se lo digas a nadie. Pero ve, preséntate al sacerdote y lleva la ofrenda ordenada por Moisés; así sabrán todos que ya estás limpio de tu enfermedad.

lunes, 16 de marzo de 2015

GUIAS PARA EL ENTENDIMIENTO DE LAS ESCRITURAS Leccion 1

LA BIBLIA, LA PALABRA, JESÚS




Estudia la Biblia por medio de este programa, te ayudará a entenderla mejor. puedes elegir entre escuchar o leer. Empieza desde el libro de Génesis, cada día una porción de la Biblia. Cuando vengas a darte cuenta la habrás leído entera.

PINCHA EN EL SIGUIENTE VÍNCULO PARA ENTRAR EN EL PROGRAMA.


GUÍA PARA EL ENTENDIMIENTO DE LAS ESCRITURAS

viernes, 6 de marzo de 2015

 
MATEO Capítulo 7:1 - 20

En este capítulo, hablaremos de la relación del hijo del Rey con otros hijos del Rey, que tiene que ser mantenida por medio de la oración. Hace unas amonestaciones finales en cuanto a juzgar a los demás; la oración, y la regla de oro; la puerta estrecha; los frutos que permiten conocer a una persona; la respuesta del Señor Jesús a aquellos que afirman conocerle, pero que en realidad no le conocen, y los dos cimientos. Este es el tema del capítulo 7 del evangelio según San Mateo.

Los problemas más grandes que enfrenta un hijo de Dios en cualquier época, y en cualquier país, se relacionan con la forma de reconocer a los otros hijos de Dios; es decir, cómo conocerlos y cómo mantener con ellos una relación que sea apropiada. El hijo de Dios puede elegir entre dos posiciones extremas. A un extremo tenemos los que interpretan lo que se declara en Mateo, capítulo siete, y en el versículo uno, cómo que al hijo de Dios le es prohibido juzgar a los demás. La persona que practica este precepto quedaría expuesta a toda persona mala y callaría ante cualquier acción mala.

La posición opuesta se deriva de Mateo, capítulo 7, versículo 6, y pretende en forma arbitraria determinar quiénes son los cerdos y perros que no merecen las perlas ni lo santo. ¿Cómo es posible distinguir entre el hermano genuino y el falso? ¿Cómo se puede conocer y saludar a los demás hijos, y discernir quiénes son los verdaderos hijos? Esto requiere una habilidad y poder sobrenatural. Para esto, el único recurso que el hijo de Dios tiene, es la oración.

1No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. (Mat. 7:1-2)
Estos versículos realmente han sido mal entendidos. "Juzgar" puede significar "decidir, o distinguir". Puede significar condenar. Puede significar vengar, y también denota maldecir. Estos versículos no quieren decir que a un hijo de Dios le es prohibido juzgar a otros, sino que no hemos de juzgar los motivos interiores de otros, en el sentido de condenarlos. No sabemos ni comprendemos por qué un hermano en Cristo hace cierta cosa. Vemos solamente las acciones exteriores. Dios no nos prohíbe juzgar las acciones malas e injustas, como veremos en nuestro estudio. El punto principal es que si usted es duro en su juicio para con otros, usted será juzgado con la misma medida que aplica a otros, o sea que usted será conocido como una persona que es severa en su consideración para con otros. A veces, escuchamos la frase: "No le haga caso a tal o cual persona, pues, él nunca tiene una palabra buena para nadie". A esta persona se la está juzgando según su fama o reputación. Los motivos ocultos del corazón son vedados a nosotros y son revelados sólo a Dios. Cuando tratamos de juzgar los motivos del corazón humano, estamos usurpando el trono de Dios. El Apóstol Pablo, en su carta a los Romanos, capítulo 14, versículo 4 dice: "¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme". Si somos criticones, duros, cáusticos y severos, nos juzgarán exactamente como tal tipo de persona. Si buscamos lo malo, lo feo y lo perverso, nos conocerán como tal tipo de persona también. Leamos ahora, los versículos 3 al 5 de Mateo, capítulo 7:


3¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. (Mat. 7:3-5)
La viga es como un tronco de árbol y la paja es como una pequeñita astilla. No quiere decir que el hombre con el pecado grande critique al hombre con aquel pecado pequeñito. Más bien, la viga es el espíritu de crítica y prejuicio que es como un tronco de árbol al compararlo con la paja que usted critica en la otra persona. No debemos criticar aquel pedacito de aserrín en el ojo del otro hermano cuando tenemos unos trozos tan grandes de pinos gigantescos en nuestros propios ojos. No estamos en ninguna posición de juzgar.
Este asunto de juzgar ásperamente es ciertamente algo de lo cual tenemos que tener mucho cuidado. El Señor dice en el versículo 20 de este mismo capítulo 7 de Mateo: "Así que, por sus frutos los conoceréis". Como el Dr. Jaime McGinley lo ha dicho en su manera singular: "No seré su juez, pero sí soy inspector de frutos". Solamente podemos dar dictamen sobre el fruto -- lo que vemos con el ojo. Bien podemos decir si un cristiano produce frutos o no. Ahora, leamos el versículo 6:

6No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. (Mat. 7:6)
Esta declaración aparentemente se opone en forma diametral a la primera parte de este capítulo. Hasta aquí este es un capítulo paradójico. Ahora, si aceptáramos a todo hombre en su valor exterior – o por lo que aparenta ser, pues, nos engañaría todo hombre falso. Ahora, ¿Quiénes son los cerdos y los perros que se mencionan aquí? Este versículo parece ser algo vulgar, pero es bíblico. Consideremos esto a la luz de lo que declara el Apóstol Pedro en su segunda epístola, capítulo 2 y versículo 22; Pedro dice: Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

No debemos echar nuestras perlas delante de los cerdos ni dar lo que es santo a los perros. Hay cierto tiempo y lugares cuando no vale la pena decir ni una palabra. Este es un juicio que debemos hacer. Se nos cuenta el caso de un legislador del estado de Tennessee en los Estados Unidos, que solía beber en demasía. Pero un día fue maravillosamente salvado por Dios, convertido y ahora es un fiel siervo escogido de Dios. Los otros miembros del cuerpo legislativo de aquel estado sabían cómo él acostumbraba beber. Luego, oyeron decir que se había convertido. Pues bien, un día se sentó en el cuerpo legislativo este legislador mientras sus compañeros lo miraban. Por fin alguien se puso en pie, y dirigiéndose al presidente de la reunión, dijo: "Yo propongo que escuchemos un sermón del diácono Fulano de tal". Todo el mundo se rió. Pero, nuestro amigo se puso en pie, y como él era igual a la ocasión, dijo: "Siento
muchísimo, pero no tengo nada que decir. Mi Señor dijo: "No echéis vuestras perlas delante de los cerdos" y se sentó. Nunca jamás volvieron a burlarse de él.

También el señor Jensen, comisario de policía de la ciudad de Nueva York, dijo en cierta ocasión acerca de ciertos apartamentos ocupados por personas homosexuales que con frecuencia las arrestan y las llevan a la comisaría de policía. Estas personas saben que el comisario Jensen es cristiano, y muchas le dicen: "Predíquenos un sermón". Él les dice que no echa sus perlas delante de los cerdos. "Es posible – dice él – que me crea terco", pero, he sido agente de policía por 35 años y conozco bien a este tipo de personas.

No debemos, pues, juzgar los motivos del corazón, en cambio, hay falsos maestros entre nosotros y hay que identificarlos. Ahora, ¿Cómo es posible eso? Los próximos cinco versículos nos dan la respuesta. Leamos los versículos 7 y 8 de Mateo, capítulo 7:
7Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Mat. 7:7-8)
Cómo conocer las personas de este mundo, es el problema más grande que enfrenta un hijo de Dios. Todos los días chocamos con príncipes y pobres, con caballeros y pícaros, con verdaderos y con falsos maestros. Hay personas que necesitan nuestra amistad y ayuda, a quienes necesitamos y a quienes debemos acercarnos. Otros hombres son pícaros, y nos pueden destruir, y debemos apartarnos de ellos. Ahora, ¿Cómo podemos saberlo? Pedir, buscar, y llamar se refieren definitivamente a este problema.

El Dr. J. Vernon McGee, autor de estos estudios bíblicos, contaba que mientras servía de Pastor durante unos 21 años en el centro de la ciudad de Los Ángeles, estado de California, en los Estados Unidos, conoció a muchas personas de todos los oficios de la vida. Decía él que pasaba unos 35 minutos manejando su automóvil desde su casa hasta la iglesia, y durante aquellos minutos, él le decía al Señor que iba a conocer a unas personas nuevas durante ese día, y le pedía que le guiara en cómo debía portarse con cada una de ellas. Decía él, "habría los que necesitarían de mi ayuda, pero habría también los que tratarían de arruinarme con sus intrigas".


Quizá todos nosotros podemos decir que en muchas ocasiones nos hemos visto engañados por los hombres. ¿No es entonces interesante que al Apóstol Pedro en la iglesia primitiva supiera que Ananías y Safira estaban mintiendo? Léalo usted en el capítulo 5 de los Hechos, versículos 1 al 11. Sabemos que es difícil discernir cuándo alguien está mintiendo. No tenemos el discernimiento espiritual hoy en día, que ellos tenían en la iglesia primitiva. Creemos que es un don que tienen hoy muy pocas personas, pero es un don muy importante y creemos que es igualmente importante que hagamos de este discernimiento un asunto de oración ferviente. Cuando a usted le presentan a algunos amigos nuevos, ¿le pide usted a Dios que le ayude a saber cómo tratarlos? Es una buena idea pedir la ayuda de Dios en cuanto a este asunto. Ahora, los próximos versículos siguen diciendo que Dios desea de veras ayudarnos en estos asuntos. Leamos los versículos 9 al 11 de este capítulo 7 de Mateo:
9¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? (Mat. 7:9-11)
Solo acercándonos a Dios en la necesidad urgente, es decir, pedid, buscad, llamad, podemos entonces aprender cómo "habitar en una casa a la orilla del camino y servir de amigos a los hombres". Leamos ahora el versículo 12 de este capítulo 7 del evangelio según San Mateo que es conocido como la regla de oro:
12Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. (Mat. 7:12)
Las palabras iniciales "Así que" son las palabras claves en este versículo. Se refieren a lo que precede la regla de oro. Si usted conoce a alguien, ¿Cómo lo va a tratar? Usted no es juez, pero si esta persona en el lenguaje figurativo de este capítulo, es un cerdo o un perro, debe saber entonces cómo portarse con esa persona, porque un cerdo lo matará a usted. ¿Qué, pues, hace usted? ¿Lleva el problema al trono de la gracia? Esto es el principio sobre el cual debe operar. No saque la regla de oro fuera de su contexto, y diga que vive según ella.

Pedir, buscar y llamar le será posible vivir a la luz de la regla de oro. Luego, continúa diciendo el Señor en los versículos 13 y 14:
13Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mat. 7:13-14)
Estos versículos generalmente son mal interpretados, dándose la impresión de que la selección está entre el camino ancho, que es pintado como un camino alegre y fácil; o un callejón estrecho, lleno de penurias y poco atractivo. La verdad, amigo oyente, es todo lo contrario. Lo que se presenta aquí es como una especie de embudo. La entrada al camino que conduce a la destrucción es ancha, pero se reduce como un embudo a un solo punto: la muerte y el infierno. La entrada a la vida, por su parte, es estrecha, y es Cristo mismo quien dijera en Juan 14:6: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Cuanto más camine usted con Cristo, más ancho llega a ser el camino. Recordemos que Jesucristo dijo: He venido para que tengáis vida y la tengáis en abundancia. (Jn. 10:10). También en el Antiguo Testamento, recordará usted que en el libro de Ezequiel, el capítulo 47 se describe un río que salía del Santuario. Comenzaba como una pequeña fuente o vertiente, pero su cauce iba creciendo hasta convertirse en un poderoso río, y por fin, llegar a ser un océano. La analogía aquí es simplemente esta: cuando usted llega a ser hijo de Dios, cada día es mejor que el día anterior. La entrada a la vida es estrecha, pero se abre como un embudo vuelto al revés, y llega a ser sumamente amplia. Sigamos adelante. Los versículos 15 y 16 de este capítulo 7 de Mateo, nos dicen:


15Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? (Mat. 7:15-16)
La iglesia es amonestada aquí en cuanto a los falsos maestros y falsos profetas. Podremos reconocer a los falsos maestros por sus frutos, y esto es lo que debemos buscar en sus vidas.
Apóstol Pedro comenta sobre esto en su segunda epístola, capítulo 2, versículo 1, cuando dice: "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina".


Así, pues, el Señor nos amonesta en estos versículos 15 y 16 de Mateo 7, a que busquemos los frutos en la vida de los profetas que se nos presentan, para identificar entre ellos a los que son falsos profetas.


GUÍAS PARA EL ENTENDIMIENTO DE LAS ESCRITURAS

viernes, 20 de febrero de 2015

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRA VIDA? 
 

En las Sagradas Escrituras los hombres y mujeres que se destacaron, siendo instrumentos que glorificaron al Señor en la tierra, tuvieron el mismo secreto: “Dios estaba con ellos”. Quizá el rey Josafat no fue tan excelente soldado como lo fue el rey David, ni tan sabio como el rey Salomón, pero la Biblia destaca que Dios estaba con él, y eso fue precisamente lo que marcó la diferencia en su reinado. La presencia del Señor es lo que hace que todo sea diferente y glorioso… 

“Jehová por tanto confirmó el reino en su mano, y todo Judá dio a Josafat presentes; y tuvo riquezas y gloria en abundancia.” 2 Crónicas 17:5.  

Es necesario tener en cuenta que la respuesta de Dios desde el cielo depende de las acciones del hombre en la tierra. El pasaje de hoy nos enseña que Dios estuvo con Josafat, y esa presencia divina se manifestó en todo lo que él hizo. Dios lo bendijo y ayudo de manera sobrenatural. Recordemos que separados de Dios nada podemos hacer. 
 
Nos dice al Escritura a la luz del texto de hoy que Dios confirmó el reinado de Josafat. La palabra “confirmó” desde el hebreo se traduce también como: consolidó, afirmó, fortaleció; y todo esto lo hizo Dios para Josafat. Qué bueno es cuando hacemos algo en la voluntad del Señor, y él confirma con su respaldo, favor y bendición, así su nombre es glorificado y nuestro corazón se goza de ver a Dios actuar de diversas maneras.
El Señor derramó abundancia sobre la casa del rey Josafat (2 Crón. 17:11-13), y usó diferentes personas y circunstancias para hacerlo, pues Dios trajo bendición a través de los filisteos, y de los árabes también. El rey se engrandeció mucho, construyó ciudades, tuvo provisión en abundancia y hombres de guerra muy valientes en la ciudad de Jerusalén. 

El principio de todo esto es conocido por todos, y fue enseñado por Jesús: “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y las demás cosas vendrán por añadidura”. De esta manera Judá fue bendecido y próspero en todo, su territorio fue ensanchado, la justicia fue una característica en el gobierno del rey Josafat, y su ejército fue numeroso y valiente, pues tenía más de un millón de hombres valerosos y diestros para la batalla.

Debemos tener presente que haremos bien las cosas, y éstas serán trascendentes y efectivas en la medida que caminemos con Dios, en la proporción que sigamos su dirección seremos bendecidos y respaldados sobrenaturalmente. Dios no cambia, él desea ayudarnos y requiere de nosotros sensibilidad para escucharlo y obedecerlo. Si cumplimos con los deseos de su corazón, la presencia de Dios en nuestra vida está garantizada, y los resultados serán gloriosos.      

Reflexión final: Durante éste tiempo el Señor fue glorificado, porque siempre el rey procuró buscar Su rostro, hacer Su voluntad, vivir según Su palabra. En nosotros está cambiar el curso de nuestra vida, es necesario decidirnos por hacer la voluntad de Dios, entonces nuestra casa será bendecida, nuestra familia experimentará de manera gloriosa Su protección. Josafat tuvo que hacer cambios en su gobierno, quizá Dios nos está llamando a hacer reformas en nuestra vida, pues él trae cosas nuevas y grandes.

(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)


 
 

 
 

sábado, 7 de febrero de 2015

BUSCA A DIOS, ÉL, TE DARÁ EL ENCUENTRO    Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y el se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.(Santiago 4: 7,8). 
Esto dice la palabra, pero... ¿Cómo resistiremos al diablo, si no nos sometemos a Dios? y ¿Cómo nos someteremos a Dios, si no nos acercamos a Él? y si no nos acercamos a Él, ¿Cómo le obedeceremos?,¿Cómo, entonces, nos limpiaremos y purificaremos?... 
leyendo la palabra de Dios, La Biblia, conoceremos a Dios, sabremos su propósito para nuestras vidas y esto, nos acercará a Él... Dios, te mostrará sus tesoros escondidos, sus secretos guardados; realmente sentirás su amor, sabrás verdaderamente, en que consiste su amor. "Más Dios muestra su amor por nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8). 
Así es, Cristo murió por ti, dio su vida como rescate para liberarte del pecado; y resucitó, venciendo la muerte, para que tuvieras vida eterna. 
Así que, dime, ¿Hay mayor amor que este?. Por todo eso, te pido en el nombre de Jesús: acepta a Cristo como tu Señor, tu Salvador, confesando tus pecados, Él te perdonará y te limpiará de toda maldad. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1ªJuan 1:9)" 



Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y el se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.(Santiago 4: 7,8).

 
 
 


Esto dice la palabra, pero... ¿Cómo resistiremos al diablo, si no nos sometemos a Dios? y ¿Cómo nos someteremos a Dios, si no nos acercamos a Él? y si no nos acercamos a Él, ¿Cómo le obedeceremos?,¿Cómo, entonces, nos limpiaremos y purificaremos?...

 leyendo la palabra de Dios, La Biblia, conoceremos a Dios, sabremos su propósito para nuestras vidas y esto, nos acercará a Él... Dios, te mostrará sus tesoros escondidos, sus secretos guardados; realmente sentirás su amor, sabrás verdaderamente, en que consiste su amor.
"Más Dios muestra su amor por nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8).
Así es, Cristo murió por ti, dio su vida como rescate para liberarte del pecado; y resucitó, venciendo la muerte, para que tuvieras vida eterna.
Así que, dime, ¿Hay mayor amor que este?. Por todo eso, te pido en el nombre de Jesús: acepta a Cristo como tu Señor, tu Salvador, confesando tus pecados, Él te perdonará y te limpiará de toda maldad.

"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1ªJuan 1:9)

miércoles, 14 de enero de 2015


SÉ FIEL AL LLAMADO DE DIOS

 La Biblia nos enseña que cuando Esaú le vendió a su hermano Jacob la primogenitura, lo hizo  por un plato de lentejas, estaba cansado y tenía hambre, pero la misma Escritura nos dice que luego Saúl lloraba por su gran error. Los dones, ministerios, bendiciones o privilegios que Dios entrega, deben ser valorados y cuidados como un gran tesoro que se nos ha encomendado. Nada de lo que éste mundo o el diablo te pueda ofrecer se puede comparar con lo que Dios tiene para ti…


“Volvió Balac a enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los otros; los cuales vinieron a Balaán, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo”, Núm. 22:15-17.

En éste pasaje Balac (rey de Moab) está invitando a Balaam (quien representa una mezcla de adivino profeta, sacerdote) para que maldiga al pueblo de Israel. Balac le promete riquezas y honra a cambio de hacer esto. Esta historia nos hace reflexionar acerca de los motivos y acciones cuando seguimos y servimos a Dios. 

Debemos tener en cuenta siempre que somos ejemplo para otros, y por eso debemos procurar hacer lo mejor. No podemos negarlo ni evitarlo, somos ejemplo o modelos para otras personas, considera tus hijos, o aquellos que están bajo tu autoridad o dirección, o simplemente porque eres el único cristiano de tu familia, o en tu trabajo; el Señor Jesús lo dijo: “vosotros sois la luz del mundo… alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras”, entonces tenemos el reto de brillar en cualquier lugar donde estemos.

A la luz de las Escrituras el cristiano es llamado a ser un instrumento de bendición, y no de maldición, el cristiano es llamado a ser un testimonio vivo de su Señor. Balaam fue un hombre (vidente, profeta, adivino, etc) que en ningún momento se comprometió con el Señor, aunque escuchaba su voz, y tuvo varias visiones de Dios, nunca le entregó todo su corazón.

El nombre Balaam significa: devorador, extranjero, glotón, destrucción de personas, señor del pueblo. Éste vivía en Petor, cuyo significado es: interpretación de sueños, adivino. Ciudad ubicada al norte de Mesopotamia. Vemos entonces que estos significados y su lugar de origen, nos hablan de su carácter, de la clase de persona que era. Fue contratado por Balac, quien era el rey de Moab, para maldecir a Israel, pues tenía miedo de ellos, pues venían avanzando con el respaldo de Dios por la tierra de Canaán.

Debemos valorar y administrar correctamente la gracia de Dios, sus dones y bendiciones. Los dones de Dios son para bendecir y no para maldecir, pero Balaam por ambición al dinero quiso maldecir a Israel. Algunas veces por agradar a Dios, pareciera que estamos perdiendo, pero en realidad estamos ganando, pues la bendición que viene de Dios es la que no añade tristeza con ella. Siempre obedecer a Dios será lo mejor. Nunca lo que éste mundo te pueda ofrecer, se puede comparar con lo que Dios tiene para ti.

Reflexión final: Seguramente llegarán a tu vida ofertas y recompensas por hacer lo malo, se te ofrecerán dadivas por hacer cosas ilegales, pero es en estos momentos donde la luz de Cristo debe brillar en nuestro corazón con más fuerza, y rechazar las obras de las tinieblas, haciendo la voluntad de Dios. Él sabe cómo recompensar tu fidelidad, sé fiel al llamado de Dios.
Pastor Gonzalo Sanabria