miércoles, 27 de noviembre de 2013

EL DÍA DE REPOSO

Cuando Dios creo los cielos y la tierra, el día, la noche, el mar, el sol, la luna, las estrellas, los animales, el hombre...,cuando acabó,  Dios descansó.

       Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. (Génesis 2:2)


                 En el caso de que antes de conocer a Dios, creyeras que para ir al cielo había que portarse bien, seguramente, emplearas mucho tiempo en hacer cosas buenas y en pensar como hacerlas. Seguro que habrás sentido un gran alivio al descubrir, que  la salvación es un regalo que no se puede ganar, sino que hay que recibir, como un regalo que es.  
           Ahora te preguntamos ¿Has descansado de tus obras?, ¿Has entendido que ya puedes dejar de esforzarte? Si no es así, es que nos has recibido el regalo de Dios. Es como si creyeras que hay que pagar a Dios de alguna manera, y se te ocurriera que una buena manera de pagarle sería esforzándote por agradarle.
           Si no has descansado, es que no crees que la muerte de Cristo es suficiente para pagar por tus pecados.

"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Hebreos 11:6)
           
           A veces tenemos que aprender a recibir y dar gracias. Dios acabó su obra, y luego descansó, ¿Y vamos a continuar trabajando nosotros?

"Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas"(Hebreos 4:10)

          Ora, pídele a Dios que te muestre su reposo, y entra en él y descansa.

 "  Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: en descanso y en reposo seréis salvos, en quietud y en confianza vuestra fortaleza..."
                                                                                     (Isaías 30:15)

         Cuando hayas entrado en el reposo de Dios, sabrás lo que es descansar. Luego empezará la obra del Espíritu Santo en ti, y trabajarás, pero no ya en la carne, sino en el Espíritu. Mientras tanto, busca a Dios, pídele que te de revelación de su voluntad, que es buena agradable y perfecta, y el conocimiento de Dios. Para ello, no dejes de leer y estudiar la Biblia, si necesitas ayuda para estudiarla, ven a nuestra iglesia, estamos dispuestos a ayudarte.

 "Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;" (Filipenses 1:6)



                              

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