miércoles, 14 de enero de 2015


SÉ FIEL AL LLAMADO DE DIOS

 La Biblia nos enseña que cuando Esaú le vendió a su hermano Jacob la primogenitura, lo hizo  por un plato de lentejas, estaba cansado y tenía hambre, pero la misma Escritura nos dice que luego Saúl lloraba por su gran error. Los dones, ministerios, bendiciones o privilegios que Dios entrega, deben ser valorados y cuidados como un gran tesoro que se nos ha encomendado. Nada de lo que éste mundo o el diablo te pueda ofrecer se puede comparar con lo que Dios tiene para ti…


“Volvió Balac a enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los otros; los cuales vinieron a Balaán, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo”, Núm. 22:15-17.

En éste pasaje Balac (rey de Moab) está invitando a Balaam (quien representa una mezcla de adivino profeta, sacerdote) para que maldiga al pueblo de Israel. Balac le promete riquezas y honra a cambio de hacer esto. Esta historia nos hace reflexionar acerca de los motivos y acciones cuando seguimos y servimos a Dios. 

Debemos tener en cuenta siempre que somos ejemplo para otros, y por eso debemos procurar hacer lo mejor. No podemos negarlo ni evitarlo, somos ejemplo o modelos para otras personas, considera tus hijos, o aquellos que están bajo tu autoridad o dirección, o simplemente porque eres el único cristiano de tu familia, o en tu trabajo; el Señor Jesús lo dijo: “vosotros sois la luz del mundo… alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras”, entonces tenemos el reto de brillar en cualquier lugar donde estemos.

A la luz de las Escrituras el cristiano es llamado a ser un instrumento de bendición, y no de maldición, el cristiano es llamado a ser un testimonio vivo de su Señor. Balaam fue un hombre (vidente, profeta, adivino, etc) que en ningún momento se comprometió con el Señor, aunque escuchaba su voz, y tuvo varias visiones de Dios, nunca le entregó todo su corazón.

El nombre Balaam significa: devorador, extranjero, glotón, destrucción de personas, señor del pueblo. Éste vivía en Petor, cuyo significado es: interpretación de sueños, adivino. Ciudad ubicada al norte de Mesopotamia. Vemos entonces que estos significados y su lugar de origen, nos hablan de su carácter, de la clase de persona que era. Fue contratado por Balac, quien era el rey de Moab, para maldecir a Israel, pues tenía miedo de ellos, pues venían avanzando con el respaldo de Dios por la tierra de Canaán.

Debemos valorar y administrar correctamente la gracia de Dios, sus dones y bendiciones. Los dones de Dios son para bendecir y no para maldecir, pero Balaam por ambición al dinero quiso maldecir a Israel. Algunas veces por agradar a Dios, pareciera que estamos perdiendo, pero en realidad estamos ganando, pues la bendición que viene de Dios es la que no añade tristeza con ella. Siempre obedecer a Dios será lo mejor. Nunca lo que éste mundo te pueda ofrecer, se puede comparar con lo que Dios tiene para ti.

Reflexión final: Seguramente llegarán a tu vida ofertas y recompensas por hacer lo malo, se te ofrecerán dadivas por hacer cosas ilegales, pero es en estos momentos donde la luz de Cristo debe brillar en nuestro corazón con más fuerza, y rechazar las obras de las tinieblas, haciendo la voluntad de Dios. Él sabe cómo recompensar tu fidelidad, sé fiel al llamado de Dios.
Pastor Gonzalo Sanabria