miércoles, 21 de mayo de 2014

LAS ESTACIONES


Existen 3 tipos de estaciones:
A. estaciones del año
B. estaciones de la vida y
C. estaciones espirituales.

A. Las estaciones del año tienen su origen en Dios, tal como dice en Genesis 1:14.

"Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años"

Hay quien prefiere una estación a otra y quien desea la desaparición de alguna de estas estaciones por ser una estación que causa enfermedades, desánimos o incluso por no poder disfrutarla por algún tipo de incapacidad.
Pero la realidad es que cada una de las estaciones fueron creadas por Dios y son perfectas y permanecerán mientras permanezca la tierra (Gen 8:22).

"Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche"

B. Las estaciones de la vida
  • Primavera (hasta los 25 años aproximadamente)
  • Verano (hasta los 50 años aprox.)
  • Otoño (hasta los 75 años aprox)
  • Invierno (hasta el final)
En la primavera de la vida, todo es muy bonito, todo se ve con claridad, todo se ve de color rosa, y esto invita a soñar, a pensar en las posibilidades que el futuro brinda y te prepara, te fortalece para que llegado el verano de la vida, puedas trabajar al 100% en todo aquello que soñaste, poniendo en práctica todo aquello que aprendiste en primavera, conquistando todo aquello que veías desde tu primavera y que era fácil de enfrentar según el vigor de esa etapa.

Pero siendo inevitable la llegada del otoño, también, en aquella primavera debimos prever que el ocaso llega a pesar de que el ímpetu y la fuerza de la época estival impida ver lo que no es visible en ese momento y en esa previsión hacerse a la idea, de que llegará el momento de dejar lugar a los que vienen detrás, soltando aquello que tan bien se nos daba, en beneficio de los que empiezan su verano.

Finalmente, terminamos viéndonos en el crudo invierno de la vida, que puede ser muy placentero, si somos capaces de aceptar cada una de las etapas, viviendo cada cosa en su momento. "Todo tiene su tiempo..." (Eclesiastés 3:1)

A veces tratamos de alargar el verano forzando situaciones, porque es en esa estación donde nos sentimos valorados, pero el tiempo, imparable, se encarga de marchitarnos, haciendo de nosotros personas inmaduras que acaban sus vidas indignamente.
Es por ello, que debemos aceptar las limitaciones que nos marca cada una de las etapas que vivimos.

C. Las esaciones espirituales
Sin embargo, en lo espiritual, podemos pasar de una estación a otra, ordenadamente y cuando al fin llegamos al invierno del espíritu, podemos ver como Dios, nos usa para cosas que no podemos imaginar.
Así ocurrió con Caleb, que a los 80 años, estando en el otoño de su vida, empezó una primavera y un verano espiritual, cosa que solo es posible si estamos en Cristo.

Es posible que viviendo en el verano espiritual, nos veamos de golpe en el invierno, debido a una tragedia, esto es inevitable y siendo algo doloroso, se puede convertir en una oportunidad para madurar, crecer en Cristo y hacernos más fuertes, aunque desgraciadamente los hay que quedan anclados en ese invierno por no tener puestos los ojos en Cristo, aquel que vivió la mayor tragedia jamás ocurrida en este mundo, muerte de Cruz, estando libre de pecado.

Debemos recordarlo cada día y vivir de acuerdo al hecho de que su tragedia nos sirvió de rescate para vida eterna.
Cuando entiendes la tragedia de la cruz, puedes sobrellevar tu tragedia mucho mejor.
Cristo tuvo su primavera, su verano (ministerio), pero llegado su otoño, soltó todo para humildemente ir hacia su invierno maldito, que se tornó en bendición para la gloria de Dios.

Debemos aprender a vivir cada estación en Cristo según corresponde y como Dios establece. Debemos soñar en Cristo, de acuerdo a la voluntad de Dios, trabajar en Él, creciendo en su obra.
Si no hay visión de cambio en nuestras vidas, viviremos un invierno perpetuo. Si vivimos con lo ojos puestos en Jesús, cuando llegue el otoño, estaremos preparados para soltar aquello que se nos demanda.

A Abraham se le pidió que soltara a su hijo, a pesar de ser el hijo de la promesa y Él supo despojarse de lo que Dios le dio, obedeciendo, aunque después LE FUE CONTADO POR JUSTICIA. Él estuvo preparado, llegó a soltar lo máximo (su hijo).

Debemos deshacernos de la idea de que todo debe ser perfecto en nuestras vidas por el hecho de tener a Cristo, debemos aceptar que no todo es como queremos o creemos que debe ser y eso, sólo se consigue fracasando y aceptando el fracaso, sólo así, Dios nos volverá a levantar.



Canción:
Primavera llegará, aprender a planear, nueva, bella vida nacerá.
Primavera, primavera, tiempo de una nueva era, de esperanza y ganas de soñar.

El verano llegará, aprender a trabajar, fruto abundante traerá.
El verano, el verano, tiempo de sentirse sano, fuerte y con ganas de luchar.

El otoño llegará, aprender a soltar, la hoja de su árbol caerá.
El otoño, el otoño, tiempo de sentirse ñoño, menguando sin ganas de menguar.

El invierno llegará, aprender a esperar, nada puedo hacer sino confiar.
El invierno, el invierno, tiempo de sentir enfermo, débil y con ganas de acabar.

Tú no puedes escoger, estaciones al placer, todas ellas te alcanzarán.
Estaciones, estaciones, cambios que dan emociones, nos preparan para la eternidad.


Robert Schemmel.

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