Seguro que hay momentos en que tu ánimo decae porque las cosas no ocurren como tu planeas o como tu crees que deben ir, teniendo en cuenta que te esfuerzas mucho para que todo salga bien. Y es que, lo que nosotros creemos que está bien para nuestra vida, quizás, al final venga a ser un obstáculo. Cuando entregas tu vida a Cristo para que Él viva en ti, todo cambia. Dios sabe lo que nos conviene, y al nosotros dejarle actuar en nuestras vidas, aunque aparentemente las cosas sigan mal, al final es para bien.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.(Romanos 8:28)
Hay un dicho popular que dice que a veces "no vemos mas allá de nuestra nariz", porque tenemos una visión muy limitada de las cosas, del mundo que nos rodea e incluso de la verdadera realidad. Jesús dijo:
"De cierto de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios"(Juan 3:3)
Cuando nos convertimos a Cristo, nacemos de nuevo, y el velo que nos ciega es quitado, ampliando así nuestras miras.
" No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas"(2ªCorintios 4:18)
La realidad es, que vivimos en un mundo en el que todos caminamos hacia donde va la mayoría de las personas, nos dejamos llevar por esa corriente, y casi nadie, por no decir ninguno, nos preguntamos ¿Hacia dónde voy?..., simplemente vamos, y seguimos: al más popular, al que mejor dirige, al que mejor viste, al que parece que la vida le sonríe.
"El camino del necio es recto a sus propios ojos, mas el que escucha consejos es sabio"(Proverbios 14:12)
"Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres"(Marcos 7:8)

"Y respondiendo El, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios a causa de vuestra tradición?" (Mateo 15.3)
Hay muchas costumbres, tradiciones, opciones, pero es imposible que todas vayan a dar a un mismo camino, es imposible que todas nos lleven a la verdad, pues jamás podrían llegar a estar a una. Cada uno vive de acuerdo a ellas, dejando a Dios a un lado. Pero la mejor y única opción es Cristo, El dijo:
"Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres"(Juan 8:31-32)
Alinéate a la voluntad de Dios obedeciendo su palabra, empieza a ser uno en Él, sólo entonces encontrarás la paz que tanto anhelas. Que el Señor te bendiga con el conocimiento de su nombre y de su voluntad, que es buena, agradable y perfecta.
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