LA FIEDELIDAD DE DIOS.
La verdad es que incluso cuando uno es infiel, Dios permanece fiel. Eso te ayuda a descansar en las tribulaciones, cuando uno está débil.
Pero para no llegar a caer, para mantenerse cercano a Dios, lo mejor es tomar su palabra, y beber de ella cada día. La palabra dice que "nuestra lucha no es contra carne ni sangre"(Efesios 6:12), y que "nuestras armas no son carnales.."(2Corintios 10:4), todo está en nosotros mismos, en nuestra mente, en nuestra alma, ahí se libran todas nuestras batallas. Nuestras luchas no son contra lo que dicen o hacen las personas que actúan en la carne, y por eso nuestro adversario sabe muy bien como entretenernos de lo que realmente importa, es por eso que también nos dice la palabra "sed sobrios y velad" (1Pedro 5:8).
Debemos estar atentos, y si andamos en momentos bajos, porque esos momentos llegan, y llegan a todos, los hermanos en cristo seremos los que nos exhortaremos, nos reprenderemos, nos animaremos, según sea necesario, porque la palabra dice: "Pero estoy seguro de vosotros , hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros"(Romanos 15:14). Por tanto, no dejemos de ir a la palabra en ningún momento, antes que la obra del Señor, está el Señor de la obra, su sabiduría es la que nos capacita para poder seguir con la obra. Que el Señor os bendiga.
MBM
Pero para no llegar a caer, para mantenerse cercano a Dios, lo mejor es tomar su palabra, y beber de ella cada día. La palabra dice que "nuestra lucha no es contra carne ni sangre"(Efesios 6:12), y que "nuestras armas no son carnales.."(2Corintios 10:4), todo está en nosotros mismos, en nuestra mente, en nuestra alma, ahí se libran todas nuestras batallas. Nuestras luchas no son contra lo que dicen o hacen las personas que actúan en la carne, y por eso nuestro adversario sabe muy bien como entretenernos de lo que realmente importa, es por eso que también nos dice la palabra "sed sobrios y velad" (1Pedro 5:8).
Debemos estar atentos, y si andamos en momentos bajos, porque esos momentos llegan, y llegan a todos, los hermanos en cristo seremos los que nos exhortaremos, nos reprenderemos, nos animaremos, según sea necesario, porque la palabra dice: "Pero estoy seguro de vosotros , hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros"(Romanos 15:14). Por tanto, no dejemos de ir a la palabra en ningún momento, antes que la obra del Señor, está el Señor de la obra, su sabiduría es la que nos capacita para poder seguir con la obra. Que el Señor os bendiga.
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